Actual

Desaparecidos

Maga + Bombones + Suéter. Fecha: jueves 5 de noviembre. Lugar: sala El Tren. Aforo: 200 personas.

Uno de los números más populares que realizan los magos consiste en escoger al azar a alguien de entre el público y hacerlo desaparecer. Es verdad que entre medias han venido a tocar en alguna otra ocasión, pero si comparamos el número de asistentes que Maga logró meter en otra visita por estas mismas fechas hace ahora cinco años, comprobaremos que el número se ha reducido casi a la mitad. Desde luego, conseguir que desaparezca medio aforo es sin duda un buen truco, pero es justo reconocer que el mérito seguramente no es sólo suyo. Ya sabemos lo anémico del panorama del pop independiente nacional, pero que un grupo que, dentro de las limitaciones del indie, gozaba de cierto nivel de éxito baje de manera tan significativa el número de aficionados dispuestos a pasar por taquilla es un hecho que revela lo delicado del momento que atraviesa la escena musical española, que tampoco logra librarse de los nocivos efectos de la crisis.

Pero dejemos de hablar de amor y de cadenas, y de cosas que no podemos desatar, Cohen dixit, y vayamos a la velada que reunió a tres bandas de diferente pelaje en la Sala El Tren la noche del jueves. Abrieron fuego los granadinos Suéter, un grupo de combustión lenta que cumple con los cánones éticos y estéticos de la religión indie. Con dos ep's publicados y militante adscripción planetaria parecen no tener prisa por incendiar el mundo a su alrededor, un indicativo de que tal vez no sean tan jóvenes como creen. Tras ellos los sevillanos Bombones pusieron el brío sobre las tablas. Su propuesta es de más largo recorrido. Y no sólo por su mayor veteranía, que se manifiesta en su solvencia instrumental y su prestancia sobre el escenario, sino porque se nota una amplitud de referencias que pocas bandas pueden mostrar y que va del garage al power pop y que les lleva a cantar con las mismas garantías en inglés o en castellano. Finalmente llegó el turno de Maga que asomó entre los aplausos de sus incondicionales. Sin renunciar a los mismos referentes en los que se fijaron al principio de su carrera, consiguieron hace tiempo un sonido distintivo que siguen cultivando. Lástima que en el camino una parte importante haya desaparecido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios