Nacho Duato deja a su "amor", la Compañía Nacional de Danza, después de veinte años de relación con ella como director. El grupo cerró la noche del domingo en Madrid un ciclo que ha abanderado durante veinte años Nacho Duato, y lo hizo en medio de una emocionada ovación que el bailarín y coreógrafo prefirió perderse, ya que no asistió a la última representación en España de la que él llama su "amor".

El bailarín y coreógrafo no quiso aceptar la prórroga de un año en su puesto que le ofrecía Cultura -hasta julio de 2011- y anunció que el ballet Compañía Nacional de Danza XX, estrenada el pasado 25 de junio en el Teatro de la Zarzuela, sería su despedida en España, aunque aún le falta el programa que será su despedida definitiva, en el Bolshoi al final de este mes.

En el estreno de Compañía Nacional de Danza XX, en el que ha recuperado una de sus piezas más redondas, Arenal, con María del Mar Bonet, salió por sorpresa al final de la representación y, muy emocionado, aseguró que para él 20 años no habían sido "nada" porque los había pasado con su "amor", la CND, aunque, apuntó, quizá para los que llevaban 20 años "intentando echarle" habrían pasado "muy lento".

Esa tarde era la última representación y nadie sabía muy bien si saldría a saludar o no al final de la actuación. El misterio se develó cuando tras la última pieza, Arenal, salió a saludar toda la compañía y él no apareció, haciendo aún más evidente su ausencia.

Precisamente ahora que Duato "tiene la CND que siempre quiso" se marcha y quienes se quedan no auguran "nada bueno.Porque él es "el líder", "el ángel", "el alma" de la formación,en mitad de una gran polvareda, empeñado en desterrar a los "primeros solistas" y homogeneizarla allá por los años noventa.

Yoko Taira,coreógrafo de la CND, sostiene que Duato es muy valioso para el arte y dejará un gran vacío.