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La Escuela de Artes Mágicas saca una segunda edición de la chistera

  • La iniciativa del ilusionista granadino MagoMigue se consolida tras un primer año en el que consiguió 285 inscripciones

La Escuela Andaluza de Artes Mágicas tuvo dos alumnos muy especiales en su primer año lectivo; dos jubilados de 69 y 72 años que se metieron de lleno en el universo creado por MagoMigue con el lícito fin de entretener a sus nietos. El éxito de la primera edición, con 265 inscritos en 16 talleres y 48 sesiones de cursos, ha impulsado a la organización de una nueva convocatoria. "Nos dimos de plazo un año para valorar la continuidad de esta iniciativa y es una satisfacción esta aquí de nuevo", explicó en la presentación el director del Parque de las Ciencias, Ernesto Páramo, que colabora en la iniciativa impulsada desde el festival Hocus Pocus con la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, representada en el acto por la delegada Ana Gámez.

Las actividades están dirigidas a todos los públicos a partir de los seis años y se estructuran en dos modalidades: pequeños talleres en los que se propone un acercamiento a la magia en periodos cortos de fin de semana y están dirigidos a niños de entre 6 y 11 años y a las familias y cursos de iniciación orientados a aquellos mayores de 12 años que desean profundizar en el conocimiento de las artes mágicas. "Hay que tener cuidado con lo que se sueña porque esta escuela ya es real, es tangible", afirmó por su parte el ilusionista granadino MagoMigue sobre un proyecto en el que los alumnos aprenderán aspectos relacionados con la percepción y la interpretación que hace nuestro cerebro de la realidad, al tiempo que adquirirán habilidades para dominar y ser conscientes de las percepciones que tenemos ante diferentes objetos y situaciones.

Según MagoMigue, la Escuela Andaluza de Artes Mágicas ya es un proyecto "sostenible" económicamente, lo que permitirá ampliar a cuatro ilusionistas la nómina de profesores que cubrirán las espaldas del director, que sigue dando la vuelta al mundo con sus diferente espectáculos. "Mi ilusión sería que un niño pudiera entrar en la escuela con 6 años y salir con 19, listo para vivir mágicamente", dijo el mago sobre un proyecto que cuenta incluso con módulos y evaluaciones. En este sentido, el responsable de la escuela recordó que, en su momento, hace casi 20 años, estudió su carrera de magia creando su propio temario sobre la marcha. Ahora, ya cuenta con un temario 'mágico' para incrementar la agilidad mental y la destreza manual, al tiempo que acercar a los asistentes a otros ámbitos muy relacionados con la magia como la psicología o las artes escénicas.

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