Voces de ultratumba, objetos que se mueven solos, presencias misteriosas, ruidos que surgen de ningún lado e incluso agresiones de manos invisibles son los protagonistas del libro del periodista madrileño Francisco Contreras Casas encantadas: crónica de un siglo de misterio, en el que consigue aunar sus dos pasiones: "El periodismo, contar historias y el misterio, que todos llevamos en el inconsciente".

Casas encantadas: crónica de un siglo de misterio es un trabajo de recopilación de los casos más espectaculares que han impresionado tanto a ciudadanos como a investigadores. En la actualidad, este tipo de información ocupa espacios en la parrilla televisiva y radiofónica, así como temáticas en la cartelera cinematográfica, pero ni así consigue librarse de ese halo de fantasía y ficción en el que está envuelto. Francisco Contreras ha entrevistado a más de 200 personas que son víctimas de estos sucesos paranormales y sufren la incomprensión de muchos que "toman el mundo del misterio a guasa".

Un ochenta por ciento de los casos estudiados consiguen una explicación racional: percepciones erróneas, campos magnéticos que interfieren con el sistema eléctrico o electrónico, fraudes publicitarios que buscan una recompensa económica o alteraciones psico-físicas en los testigos. Pero el veinte por ciento restante se queda sin una explicación lógica a la luz de la ciencia experimental. Estos sucesos suelen darse en lugares de tragedias, donde "las emociones quedan condensadas en los cimientos".

Granada es una ciudad, que por su trayectoria de asentamiento de culturas, tiene un amplio volumen de edificios y lugares donde se recogen fenómenos misteriosos. El caso de mayor relieve es el del edificio de la antigua sede de la Diputación de Granada en la calle Mesones. El año 1986, el entonces vicepresidente de la Diputación, José Luis Medina, decide que el grupo Omega investigue los sucesos del edificio, que atormentaban a los empleados. El grupo de científicos pasa tres días allí y recogen grabaciones de voces masculinas en plena noche y en habitaciones donde no había nadie. Vieron como una pitillera salía despedida e incluso, como un hombre mayor de rostro aguileño salía de la pared llegando a agredir a Juan Burgos, uno de los investigadores. Días después, los vecinos que vieron el retrato robot de esta aparición lo identificaron como el último párroco, Don Benito. Este edifico cumple la regla de lugar de tragedia, puesto que anteriormente fue mezquita y fue sede de la Iglesia de la Magdalena y su Camposanto.

El Conservatorio de Música Victoria Eugenia es otro edificio del que Contreras tiene información de sucesos paranormales, pero no lo ha podido desarrollar en su libro debido a la falta de colaboración de los responsables. Siempre que ha pedido entrevistar a testigos o informarse sobre lo sucedido sólo ha recibido negativas.

Otro suceso espeluznante a nivel nacional es el conocido como 'Expediente Vallecas', donde cuatro agentes de la policía acuden al domicilio de la familia Gutiérrez Lázaro en noviembre de 1992. Allí, son testigos de fenómenos insólitos e incluso de la agresión de seres invisibles. Poco tiempo antes, la hija de la familia había fallecido en condiciones inexplicables, tras haber participado en la ouija en su domicilio.

Desde sus inicios en el periodismo -hace 15 años-, Francisco Contreras ha dedicado todos sus esfuerzos a esta temática de lo misterioso. En 1994 trabajó en radios locales con programas sobre el misterio. En 1995 colabora con Fernando Jiménez del Oso en la revista Enigmas del hombre y del universo. Desde entonces va a desempeñar una labor de investigación en todos esos fenómenos que resultan inexplicables a la lógica humana a lo largo de su paso por las emisoras de Radio Intercontinental, Onda Madrid u Onda Cero.

Francisco Contreras pretende con su obra que la gente "conozca su ciudad con otros ojos, que la gente lea más" y por eso reivindica defender a Granada como "una ciudad cultural donde las haya y con un afán cultural insaciable".