Finalmente, el Festival de Málaga celebrará la edición que debió haber tenido lugar en marzo, y que quedó aplazada por la crisis del coronavirus, a finales de agosto, tal y como barajaba la organización del certamen. La cancelación de la Feria permitirá que la 23 edición del certamen tenga lugar así del 21 al 30 de agosto, tal y como decidió este viernes el consejo de administración del Festival de Málaga, que aprobó por unanimidad el Plan director que recoge las medidas higiénicas y sanitarias que se adoptarán durante el mismo. Así informaron fuentes del festival, quienes apuntaron también que la película inaugural será La boda de Rosa, dirigida por Icíar Bollaín y que ya había sido seleccionada para la sección oficial con vistas a la edición que debió celebrarse el pasado marzo.

El calendario señalado constituye "una ampliación de las fechas inicialmente previstas que el propio consejo de administración ha considerado necesaria para dar cabida a la programación del festival en sus distintos espacios, limitados en su uso por los periodos necesarios para la realización de los indicados procesos higiénico-sanitarios", según señalaron las mismas fuentes. La organización, en todo caso, señala tres razones esenciales para mantener la celebración del festival este año: la importancia de lo presencial, especialmente de cara al público, aunque haya que reducir los aforos; el apoyo al sector audiovisual, especialmente en momentos harto delicados como el presente; y la consideración de la actividad cultural no como gasto, sino como inversión, dado además el impacto económico que el festival general cada año en Málaga. 

El certamen dará prioridad a la exhibición cinematográfica sobre el evento social

El Plan director constituye "la hoja de ruta actual del festival" y se complementa con un Plan de producción técnico, documento en el que trabajan todos los departamentos del festival para llevar a cabo la 23 edición "en condiciones óptimas y en un modelo adaptado a las circunstancias y la normativa". El objetivo es hacer "un festival amable y seguro en el que primará el cine (exhibición) sobre el evento social, con supresión de encuentros colectivos, actos lúdicos y cualquier otra actividad que suponga aglomeración de público. Se adapta así el modelo a las circunstancias convirtiéndolo en formato". En las fechas indicadas se prevé que las salas de exhibición "estarán abiertas con restricciones de aforo y aplicando importantes medidas higiénico-sanitarias. El Festival seguirá ese formato, convirtiendo los teatros en cines y aplicando las mismas medidas que se impongan a éstas". 

Candela Peña, Sergi López, Nathalie Poza, Ramón Barea y Paula Usero protagonizan La boda de Rosa, una tierna comedia, que según su directora, Icíar Bollaín,  se parece a sus primeras películas: “Es una historia de personajes, de sus relaciones entre ellos y con el mundo y que intenta hablar de cosas que de una forma u otra nos afectan a todos, pero siempre con humor y con emoción”.