El Festival Milnoff, diseñado para rememorar la esencia del Concurso de Cante Jondo de 1922, cerró esta semana su edición de estreno, un programa reducido y adaptado a la crisis sanitaria que ha reunido a más de 5.000 espectadores del cante, toque y baile ofrecidos en plazas y entornos públicos.

El Palacio de los Córdova, la Plaza de las Pasiegas, Bib-Rambla, el Paseo de los Tristes o los Jardines del Generalife se convirtieron en escenario de esta primera edición por el que pasaron más de 20 artistas de todas las disciplinas flamencas.

"Por aquí ha pasado gente con muchísimo talento. Grandes cantaores, guitarristas y bailaores. Gente muy flamenca, que merece estar ahí, y que espero que Milnoff les haya servido de trampolín", destacó su codirector, Pepe Luis Carmona Habichuela.

Esta cita dedicada al flamenco arrancó con In Paradisum, un montaje protagonizado por Pepe Luis Carmona que congregó a 800 personas en los Jardines del Generalife, un público que disfrutó de la fusión entre flamenco, música clásica y toques árabes.

La organización destacó la satisfactoria respuesta del público que secundó las actuaciones en las plazoletas y los trasnoches pese a la lluvia, una respuesta de espectadores por la que el también director de Milnoff Santiago Benavides adelantó que habrá segunda edición.