Con cine, la película Chico y Rita, de Fernando Trueba y Javier Mariscal, y no con música se puso en marcha ayer el Festival Jazz en la Costa, que celebra su XXV edición con una programación que se sale de lo común. Pero los saxos, las trompetas y los pianos comenzarán a sonar esta noche de la mano de Funkdación, que protagonizará el primero de los conciertos del evento.

La cita no es en El Majuelo, que comenzará a albergar sus tradicionales conciertos a partir del martes. Será en el Paseo del Altillo y con entrada gratuita, para que veraneantes y vecinos de Almuñécar vayan abriendo boca respecto al festival que viene.

La banda de origen granadino, aunque integrada por músicos de diversas procedencias, lleva un año celebrando su decimoquinto aniversario por diferentes escenarios del país con su habitual repertorio de soul, funk y música negra.

No es la primera experiencia de Funkdación en el festival de jazz sexitano, pues en 2002 ya formó parte del cartel presentando su primer álbum. Una década después la agrupación vuelve al litoral de su tierra con un repertorio renovado que será incluido en su próximo disco. No faltarán las principales piezas de su trayectoria, pero tampoco clásicos de artistas consagrados como Maceo Parker, James Brown o Kool & The Gang. Será una mezcla muy particular de composiciones propias con clásicos del soul y el funk de los años setenta y ochenta.

Más allá de un grupo de músicos, Funkdación es un grupo de amigos que, pese a sus heterogéneas procedencias, compone una máquina bien aceitada que da como resultado una interesante fusión de estilos aderezada por un buen espectáculo visual y mucho ritmo y diversión. En su más de década y media de historia se ha convertido en una de las bandas españolas con mayor proyección internacional y en referente de sonidos como acid jazz, funk o groove.

El grupo inició su andadura en 1995, integrado inicialmente por músicos granadinos, y luego se fueron añadiendo a otros miembros extranjeros residentes en Granada, como el cantante estadounidense Damon Robinson, cuya carismática voz es ya un sello de la banda; el australiano Andrew Lynch, responsable del saxo alto y colaborador en los coros; o el saxo barítono italiano Toto Fabris, que ya no integra la formación. El resto del sexteto que actuará en Almuñécar se compone de David Margam en la guitarra, Fran Romero en la batería, Emilio Berrocal en teclados y Alfonso Alcalá en bajo.

El primer trabajo discográfico de Funkdación apareció en 1998 bajo el título de New world, y le siguió en 2001 Urban casino. El silencio discográfico de cinco años se rompió con dos álbumes consecutivos, Groovadelia y Fun people, de 2006 y 2007, respectivamente. En 2007 también salió al mercado su único disco en directo, Live saturday funk night. Su próxima producción tiene prevista su puesta de largo durante el presente 2012, pero algunas de sus piezas podrán conocerse como aperitivo y de forma gratuita en el concierto de esta noche en el emblemático y céntrico paseo del Altillo.

Mañana le tocará el turno a la Blues Band de Granada, formada en 1986, que ofrecerá un concierto a las 22.30 horas en Plaza Nueva, en La Herradura. El programa central del festival arrancará el martes 17, con el proyecto de Playing for Change, música de la calle elevada y dignificada a la categoría de arte con una banda compuesta por excelentes músicos de procedencias de todo el mundo y con el estigma común de lanzar un mensaje de paz, todo ello gracias a una idea original del productor Marc Johnson que a través de las redes sociales ha alcanzado cotas de popularidad y la aceptación y el respeto de los aficionados a la buena música.

Jazz en la Costa, que este año cuenta como novedad con el canal http://www.youtube.com/user/jazzgranada con imágenes de todos los espectáculos a disposición de las televisiones a partir del lunes, resulta especialmente grato por su vegetación tropical, por el azul de las calas del mar de Alborán, por el legado histórico de la ciudad fenicia de Almuñécar y, especialmente, por el placer de escuchar jazz en un escenario paradisíaco, que custodiado por el castillo de San Miguel y flanqueado por antiguas ruinas fenicias, lo convierten en un escenario único: el Parque del Majuelo.