La Galería de Exposiciones de Caja Rural de Granada se convirtió ayer en un sorprendente escenario: más de una veintena de graffiteros de Alicante, Granada, Almería, Murcia, Madrid, Barcelona y Dusseldoorf (Alemania) decidieron convertir los muros sobre los que habitualmente cuelgan los cuadros en auténticas obras de arte del graffiti. Por fin, el graffiti entró en los museos.

"Se trata de una iniciativa pionera, en la que el interior de una sala de exposiciones se decora en su totalidad con graffiti", explicaron los directivos de la Fundación Caja Rural. La idea era bien sencilla: que artistas interesantes del graffiti tomaran la sala de exposiciones e hicieran en sus muros lo que ellos quisiesen. El resultado es esta muestra que lleva el nombre de El color de la calle.

"Partiendo de esa idea, desde Fundación Caja Rural decidimos programar una muestra de graffiteros que rompiese esquemas", argumentron. "Un fenómeno de este calado se merecía una puesta en escena atrevida e innovadora. Para ello optamos por rizar el rizo, dar una vuelta de tuerca más y continuar arriesgando. ¿Y qué mejor manera que sacando al graffiti de su espacio natural, la calle, y encerrándolo en las paredes de una sala de exposiciones con una trayectoria tradicional, que además es la sede de una entidad financiera?"

"Planteamos nuestra idea a Sendra, un joven pintor urbano, buen conocedor de este mundillo, quien reunió en el proyecto a una veintena de artistas del spray. Los retamos y el resultado ha sido sorprendente", apuntaron también.

"El color de la calle pretende se algo más que una simple exposición de graffiti. Con ella queremos invitar a la reflexión, situar al espectador en un contexto objetivo, sin entornos urbanos que condicionen su mirada. Sin prisas, sin interferencias, sin prejuicios. Invitarlo a contemplar arte en estado puro".

La muestra podrá contemplarse hasta el próximo 11 de julio entre las 19.30 horas y las 21.30 horas. En ella están representados graffiteros granadinos que gozan ya de reconocido prestigio internacional, como Raúl Ruiz, El Niño de las Pinturas.

"Cabe destacar", señaló la fundación, "que en lugares de todo el mundo se está empezando a reconocer y valorar el graffiti; ya se han organizado exposiciones similares en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Londres, Madrid o Barcelona".