El entramado cultural de la ciudad se enfrenta a un proceso de reordenación coordinado desde el Ayuntamiento. El Festival Internacional de Jóvenes Realizadores, que en los últimos años se ha desarrollado en octubre, tendrá que esperar, presumiblemente hasta primavera, para cumplir sus 23 años. Con esta medida, 2016 pasará sin que el encuentro en torno al cortometraje tenga su espacio en la programación cultural de la ciudad. Además, el Festival Internacional de Cine Retroback, el ojito derecho de la anterior equipo de gobierno del PP, no tiene asegurada su continuidad y, en todo caso, su formato y su alcance tendrá que ser delimitado. En este contexto de incertidumbre, el responsable de los dos certámenes, Emilio Egea, no ha tenido ningún encuentro con Cultura tras las vacaciones para poner en marcha los dos grandes proyectos en torno al cine que organiza el Ayuntamiento.

En este sentido, la intención es redefinir el calendario de festivales de la ciudad y que las citas con el cine se encuadren en el mismo trimestre, que en principio podría coincidir con la primavera, un momento en el que también podría volver al calendario cultural de la ciudad Cines del Sur, cuya comisión técnica ya tiene ultimada cómo será la nueva cara del certamen que canceló la edición de este año para repensar el proyecto. Sin querer adelantar contenidos ni fechas, el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Guillermo Quero, asegura que Cines del Sur volverá en 2017 una vez que terminen los trabajos de la comisión técnica.

José Vallejo, director general de Cultura en el Ayuntamiento, adelanta que su equipo está trabajando en la reestructuración del calendario de festivales, lo que puede implicar la modificación de algunos proyectos e incluso poner de largo nuevos ciclos, caso del encuentro de títeres Quiquiriquí, que se inauguró la semana pasada en el Centro Lorca. "Jóvenes Realizadores va a seguir, por supuesto, lo que pasa es que se está redirigiendo todo y en su momento la concejala de Cultura (María de Leyva) informará de todas las modificaciones que se van a ir haciendo", señala Vallejo, que subraya que se van a mantener los proyectos importantes para la ciudad y, además, se van a poner en marcha otros nuevos. Vallejo pide cautela de momento en este proceso de "fortalecer" el panorama audiovisual. "El cine va a tener una presencia fuerte, estamos en condiciones para conseguir que Cines del Sur tenga una presencia importante en el panorama nacional y el resto se reorienta para que tenga fuerza, para que los festivales no pasen desapercibidos por no estar arropados", afirma Vallejo sobre iniciativas "muy bien hechas" pero que en algunos casos "no acaban de tener la proyección que deben de tener". Respecto a Retroback, Vallejo adelanta que el cine clásico tiene que tener presencia, "aunque otra cosa es el formato y la forma de llevarlo a los ciudadanos".

Pero insiste en que es un tema que está en estudio y que la intención de esta reorganización es "buscar la internacionalidad de todos los eventos y engrandecer el tejido cultural, jamás restar". En este sentido, Vallejo señala que, en cuanto al panorama audiovisual, la intención es concretar un periodo del año en el que se unificarán los festival de cine, "pero sin perder las señas de identidad de cada uno".

De momento, otras citas arraigadas en el panorama granadino como el Festival de Magia Hocus Pocus, que dirige MagoMigue, volverá en sus fechas habituales a la vida cultural de la ciudad y la próxima semana se dará un avance de la programación.

Por su parte, el concejal del PP y ex responsable de Cultura en el Ayuntamiento, Juan García Montero, alerta de que existe un convenio firmado para la edición de 2017 entre Retroback y Cruzcampo para el patrocinio del encuentro en torno al cine clásico. "El Grupo Popular piensa que el Retroback corre peligro porque el equipo de Gobierno actual no tiene en su mente la continuidad de este festival, algo triste porque es una cita que está arraigado en la ciudad", señala García Montero.

El gran escollo con el que se ha topado en los últimos años Jóvenes Realizadores es con el progresivo tijeretazo a su presupuesto, ya que en 2015 tuvo que sobrevivir con los 20.000 euros aportados por el Ayuntamiento -junto a las colaboraciones del Instituto Andaluz de la Juventud y la Diputación-, una cifra exigua para una cita con un marcado carácter internacional equiparable, por ejemplo, al Festival de Cine de Archidona, que cuenta con 25.000 euros para cerrar su programación. Sólo en premios, el festival granadino destina 7.000 euros para los cortometrajes premiados, lo que deja a la organización un exiguo margen de maniobra. En la edición de 2010, el FIJR contó con 189.000 euros, que se vieron reducidos a 150.000 al año siguiente con la salida de la Junta de Andalucía de la nómina de instituciones colaboradoras, lo que significó una merma de 36.000 euros, aunque mantuvo su apoyo a través del Instituto Andaluz de la Juventud. En 2013 el FIJR estuvo a punto de fundirse a negro con un presupuesto de 55.000 euros, aunque desde entonces no ha dejado de menguar hasta llegar a una situación casi insostenible en la actualidad.

Otra cita que ha dormido en 2016 el sueño de los justos ha sido Ópera Prima, que ha 'expirado' en silencio sin que ninguna institución haya rescatado un proyecto que en 2015 celebró su sexta edición y que se ha distinguido por ser un festival de cortometrajes procedentes de escuelas audiovisuales y cinematográficas para generar un encuentro entre directores, jurado y profesores de escuelas. Otro rasgo distintivo del festival, que ha puesto un paréntesis en 2016 por la falta de recursos y de apoyos, es que los premios han sido siempre formación, recursos y herramientas para que los directores continúen aprendiendo.

Así que, a la espera de que se resuelva el futuro de Cines del Sur, Retroback y Jóvenes Realizadores, Granada cuenta con la programación de la Filmoteca y del Cine Club Universitario, la apuesta del Cine Madrigal por la cinematografía de autor o la mirada de género que ofrece Mirando Nosotras.