La histórica Ruta 66 se convirtió en un símbolo para todas aquellas almas que ansiaban la libertad y que a lomos de su más preciado tesoro recorrían miles de kilómetros. Aún a día de hoy, esta cultura motera sigue viva en multitud de personas, amantes de la mítica marca Harley Davidson, cuya única ambición es recorrer medio mundo junto a su moto y reivindicar este diferente estilo de vida.

Lejos de los paraísos americanos, en la provincia de Granada, se encuentra el pub El Boliche. En él, cientos de moteros de diversos lugares del mundo se reúnen cada cierto tiempo para rememorar todos esos maravillosos pasados años y compartir su pasión por el mundo del motor. "Tenemos gente de Canarias, Ibiza, Marbella, incluso el otro día vino un mexicano a visitarnos, aunque mis chuletones al estilo de la Ruta del 66 no son tan grandes", comenta entre risas José David Martínez Garrido, dueño del pub. Este peculiar local acoge desde los clásicos motoristas a lomo de sus Bultacos o Montesas hasta los vespistas, pero la reina de todas estas reuniones por excelencia siempre será la mítica moto Harley Davidson.

El Boliche es uno de los puntos de encuentro donde se reúne la gente perteneciente al Club Oficial de Harley Davidson. Su dueño, socio y fiel seguidor del club, es un gran coleccionista de antigüedades y piezas relacionadas con el mundo del motociclismo: "Tengo todo tipo de motos, me gusta mucho todo lo relacionado con este tema. A algunas cosas les tengo verdadero aprecio por el tiempo que tienen, como la Harley Davidson del año 37 a la que le dediqué seis años restaurándola", comenta el coleccionista. Desde siempre, ha tenido verdadera admiración por las antigüedades y a raíz de la creación de El Boliche comenzó a cultivar su interés por las motos.

"Mi proyecto principal es terminar de restaurar algunas motos que tengo por ahí, no muchas más por falta de espacio y porque es muy costoso, pero sí hay cosas que tengo interés en terminar. Por ejemplo una Harley de los años 20 o algunas motos inglesas de los años 50", comenta Garrido. Junto a su moto, este gran aficionado ha recorrido cientos de lugares diferentes de la geografía española mostrando al mundo su cultura. "He estado en Barcelona, Murcia, Alicante, Melilla, Marruecos... Quieres visitar cualquier sitio y la gente por participar en el club te ayuda y facilita mucho el camino", explica el motero. Amante y coleccionista nato, Martínez Garrido comenta que una Harley Davidson es algo especial, y no solo por el original sonido de su motor, es más que una moto, "una Harley es una forma de vida" que aporta libertad y te ayuda a descubrir nuevas experiencias.

El origen de la Harley Davidson se traslada a Milwaukee (EEUU), lugar donde William Harley y Arthur Davidson crearon un prototipo de bicicleta motorizada en 1903 que llevó a que ese mismoaño, junto a los hermanos del segundo, fundaran la Harley-Davidson Motor Company y comenzaran su producción. En la actualidad millones de moteros de todo el mundo se reúnen para hacer rugir los motores de estas joyas que consiguieron traspasar la linea de la simple conducción para transformarse en una reivindicación de las ansias de libertad.