Novedad editorial

La mayor catástrofe nuclear de la humanidad llega al Teatro Isabel la Católica

  • El escritor y profesor de la UGR estrena este fin de semana ‘Hojas Negras. Bosque Rojo’, un drama inspirado en el accidente de Chernóbil cuando se cumplen 35 años del trágico suceso

La mayor catástrofe nuclear de la humanidad llega al Isabel la Católica

La mayor catástrofe nuclear de la humanidad llega al Isabel la Católica / Jesús Jiménez Hita (Photographers) (Granada)

Este madrugada se han cumplido 35 años del mayor accidente nuclear de la historia y una de las catástrofes medioambientales más devastadoras para la humanidad: el 26 de abril de 1986, a las 1:23 de la madrugada, el reactor número cuatro de la central nuclear Vladimir Illich Lenin de Chernóbil estalló. “En milésimas de segundo se convirtió en la mayor de las heridas causadas por los seres humanos al planeta. Sus consecuencias: incalculables e infinitas. En todos los niveles. En todas las dimensiones que podamos imaginar de la vida humana, del entorno natural; de nuestra relación, como humanos, con el entorno natural. Y de nuestra responsabilidad”, rememora el escritor y profesor de la Universidad de Granada Antonio César Morón.

El dramaturgo granadino era un niño cuando sucedió todo aquello, pero el suceso causó una huella tan profunda en su memoria como en esos territorios del Norte de Ucrania pertenecientes entonces a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. “¿Qué es Chernóbil después de las noticias acerca de Chernóbil? ¿Qué es Chernóbil para nosotros, ciudadanos europeos de un país como España, adonde no llegó la nube radiactiva? ¿Qué es Chernóbil para mí desde el año 2020, en medio de una pandemia en la que cada ser humano, cada objeto, al igual que sucedió con la radiación, podrían estar contaminados y contaminar?”

El autor reflexiona sobre esas y otras cuestiones en su última obra de teatro, Hojas Negras: Bosque Rojo, que se estrenará este próximo fin de semana en el Teatro Isabel la Católica. Los días 30 de abril y el sábado 1 de mayo llegará a las tablas el texto de Morón con la producción de Teatro Vital del Alma y la dirección escénica de Rafael Ruiz Álvarez .

Con la producción de Teatro Vital de Alarma, la obra llega bajo la dirección de Rafael Ruiz

“No es fácil hacer teatro en un momento como este, pero la ilusión de todo el equipo, así como el apoyo institucional definitivo por parte de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Granada, han permitido que lleguemos hasta aquí”, agradece Morón, quien señala el papel del director escénico para adaptar un texto que recorre más de tres décadas y distintos países. “El montaje que ha preparado Rafael es extraordinario, de verdad. Y tengo la absoluta convicción de que se pasarán setenta y cinco minutos en los que se generarán todo tipo de emociones, pues Chernóbil no es solo un hecho histórico, sino un suceso emocional que todo el mundo, de alguna manera, guarda en algún rincón de su memoria. El mismo rincón en el que yo mismo me sumergí para construir esta obra”. Un trabajo que no es fácil dada el amplio arco temporal y geográfico: “A 35 años de la catástrofe de Chernóbil, el texto supone un traslado emocional en el que se vinculan temporalidades diferentes y paralelas entre la antigua Unión Soviética y España, llegando incluso hasta el tiempo presente”.

El texto parte de la historia de amor de una española con un Ucraniano que estudia ingeniería y es hijo de uno de esos niños de la guerra que tuvieron que escapar a la Unión Soviética. Padres de dos niñas, de vuelta a su país él es requerido para poner en pie la central nuclear, pero el ingeniero denuncia que no se cumplen los estándares de calidad para la elaboración de una obra de estas características. Ese es el detonante del drama del que reflexionan sus hijas y que sirve a Morón para establecer un paralelismo con la España pandémica.La incompetencia del Gobierno ligado a la utilización de la catástrofe en su propio beneficio para mantenerse en el poder genera una amplificación de la propia catástrofe, que al final resulta mucho más dañina para la población”.

Pero esa crítica social y política no es óbice para que el autor elabore una obra absolutamente personal. “Hojas Negras: Bosque Rojo es mi propia imagen de Chernóbil. Está construida de emociones infantiles mientras miraba aquel Informe Semanal en el que se exhibió el primer reportaje en España acerca de la catástrofe. También de conversaciones y miedos compartidos con mis compañeros en el patio del colegio. Construida a través de lecturas, de documentales, de series de televisión”.

Por eso el autor engloba este texto en lo que califica como “Teatro de Memoria”: “Chernóbil es para mí un collage en el que la historia y la memoria han creado una imagen semántica imprecisa, una especie de nube que nutre mi emoción. Y es al mismo tiempo un espacio casi nostálgico de mi infancia, “pues a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor”. Qué paradoja”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios