Las emociones de una mujer con una personalidad alegre, fuerte y llena de ilusiones son las que plasma Lara Kaló en su pintura. El arte en femenino es lo que trae en su exposición Emociones, una colección de ocho lienzos en los que retrata a la figura de la mujer con tonos realistas y viste con adornos imaginativos, que aportan cierta abstracción al escenario pictórico. Con colores llamativos y estridentes intenta transmitir la fuerza y la energía de la mujer de hoy en día en su obra, que ocupa hoy el Café-Bar Salao de la capital, para la que suele utilizar como modelo a mujeres jóvenes de gran expresividad en sus rostros con una belleza preponderante.

Normalmente centra sus pinturas en la figura femenina, "ya que es lo que más suele gustar", confiesa, "pero a veces también incluso al hombre como protagonista de mis cuadros". Es en el caso del trabajo que actualmente expone en el Bar La hormiga, Al rojo vivo, una serie de piezas que giran en torno a la religión rastafari, que realizó la artista en su estancia en la isla caribeña Guadoupe. Kaló define su obra como "una arte moderno y actual que refleja su personalidad y la de otras muchas mujeres que salen adelante saltando muros y barreras para conseguir un sueño".

Relizada con técnica guache, entre el acrílico y la témpera, el trabajo de la joven artista granadina pretende que a tan solo un vistazo el espectador capte la idea del cuadro, intento hacer una pintura "clara y directa", explica la autora. Con estudios en modelaje y tecnicas de perfeccionamiento en París la artista apuesta por desarrollar su profesión en su ciudad nata, a pesar de encontrar en Francia más apoyo hacia el arte.