El pasado viernes, con la vuelta de unas temperaturas primaverales, se inauguró para la edición de 2022 de la Caña Flamenca El Claustro, de la mano de la guitarra de Paco Jarana y el baile racial de Iván Vargas, rodeado de un cuadro de artistas genuinamente granadino.

Durante casi una hora, Jarana compartió su toque, sus composiciones creadas para la compañía de Eva
Yerbabuena, y cerró la primera parte de la velada con unas composiciones muy originales que pusieron al público en pie regalándole unos más que merecidos aplausos.

Tras unos minutos para que los técnicos cambiaran la disposición del escenario, fue el turno de Iván Vargas y su cuadro con su obra Yo mismo, traída de las cuevas del Sacromonte como herencia a su tierra y aportaciones que pretende hacer a los maestros Manolete, Mario Maya o a su tío Juan Andrés Maya.

Vargas llegó acompañado de la guitarra de Luis Mariano, el cante de Juan Ángel Tirado y Sergio “El Colorao” y las palmas y jaleos de Elisabeth Maya y Estela Rubio. Todo un rotundo espectáculo que cerró paseando por el patio de butacas con el respetable cautivado y aplaudiendo durante varios minutos.