Jeff Tweedy es una de las voces más inconfundibles de la música internacional. Con Wilco, su banda desde 1995, ha protagonizado muchos momentos brillantes para hacer del sonido indie la insignia que hoy es en todo el mundo, posiblemente, eso es lo que le hace cantar con la certeza de que muchas de las canciones que ha escrito pasarán a la historia.

Con la vista puesta en el próximo álbum de la banda, que ya han anunciado que verá la luz en la primavera del próximo año, Tweedy se pasea estos días por España para regalar unas citas (escasas) a sus incondicionales. Después de tres pasos arrolladores por Valencia, Palma de Mallorca y Altea (Alicante), el Auditorio Víctor Villegas de Murcia será testigo esta noche del último de sus imprescindibles conciertos acústicos.

Ni los continuos conflictos con varias estrellas de la música venidas a menos ni las idas y venidas de clínicas de rehabilitación han hecho merma en una carrera musical impecable, a saber: aprendió a tocar la guitarra con 8 años, con 12 ya era bajista de su primera banda y durante una década dio forma a un sonido etiquetado como alternative country con su banda Uncle Tupelo. Todo eso sin mencionar a Wilco, un grupo que puede hacer alarde de contar con seguidores en todo el planeta y con el que ha firmado bellezas de álbumes como Being there, (1996), Yankee hotel foxtrot (2002) o A ghost is born, que ganó el Grammy al mejor disco de música alternativa en 2004. El año pasado la banda volvió a la carga con Sky Blue Sky, un álbum que, si bien no pasó a la gloria reservada a los más grandes como sí lo hicieron los anteriores, al menos consiguió remover la maquinaria de Wilco en busca de nuevos espectos sonoros.

En sus pequeños conciertos en España, Jeff Tweedy se ha dedicado a engalanar sin hacer uso de adornos algunas de las canciones más alabadas de Wilco y a poner su personal voz a temas de otros artistas que le han influido de manera especial en su trayectoria como músico. Con y sin Wilco, Tweedy rebosa música y hace a su público respirar canciones.