La Fundación Guerrero está ya un paso de constituirse y los 60 cuadros del pintor granadino, que hace dos años estuvieron a punto de acabar en un almacén madrileño, se afianzan ahora en las paredes del museo de la calle Oficios. La Junta de Andalucía acaba de incluir en el presupuesto para 2012 una aportación de 110.000 euros destinados a la Fundación Guerrero para cumplir su compromiso de colaboración. También el Ministerio de Cultura cuantifica de manera económica su implicación en el proyecto e incluye en sus presupuestos para el próximo año una partida de 150.000 euros para el museo granadino tras una gestión personal del consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata. Estas medidas, unidas al regreso de Yolanda Romero a la dirección rehabilitada por el nuevo equipo de gobierno de la Diputación (PP), asegura la viabilidad económica en los primeros pasos de la Fundación y la implicación de la familia con el rescate de una profesional de su máxima confianza. Ya sólo falta que el Ayuntamiento concrete su implicación en el proyecto en las próximas semanas y que las instituciones se reúnan junto a los herederos para aprobar los estatutos.

Se comienza así a cerrar una brecha que se abrió en 2009 cuando la Diputación y los herederos del pintor comenzaron las negociaciones para prorrogar el convenio de cesión de las obras que expiraba en 2010, coincidiendo con el décimo aniversario del centro. En este punto, la Diputación puso sobre la mesa su intención de tener mayor capacidad de decisión en el centro -cuyo mantenimiento cuesta cerca de un millón de euros anuales- con la creación de una Fundación Granadina de Arte Contemporáneo. Esta decisión provocó que la familia del pintor enviase una carta a los medios de comunicación el 3 de abril de 2009 en la que, por primera vez, se hablaba de la salida de los cuadros de la ciudad si la institución provincial persistía en el proyecto. Los herederos del pintor entendían que para prorrogar la cesión de los 60 cuadros era innegociable mantener su capacidad de decisión sobre la orientación artística del centro y que las obras de José Guerrero no se 'mezclaran' con las de otro pintor. Su intención era promover una Fundación en la que podrían integrarse otras instituciones para preservar la independencia del centro. Justo el camino que se ha seguido tras más de dos años de desencuentros.

Comenzó así una travesía del desierto que tuvo en los últimos meses de 2010 su mayor nivel de desencuentro. El 7 de septiembre, la Diputación puso como fecha límite el 15 del mismo mes para llegar a un acuerdo con la familia del pintor para la continuidad definitiva del legado. Una semana y los cuadros se descolgarían de las salas. "En caso contrario entenderemos la fecha indicada como la de finalización del anterior comodato y procederemos a la preparación del embalaje y seguridad del fondo para su devolución ", tal y como se detallaba en la carta enviada por la Diputación a los abogados de la familia Guerrero. Pero la salida se aplazó con la aparición de CajaGranada en escena, que negoció con la familia Guerrero la posibilidad de que la colección fuese a parar al Centro Cultural Museo de la Memoria. Pero el 11 de noviembre se rompieron las conversaciones y Tony Guerrero, hijo del artista, afirmó que las 60 obras serían trasladadas en breve a un almacén de España o de América.

Con lienzos como Crecientes horizontales a punto de enfilar la puerta de salida de la calle Oficios, el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, se implicó personalmente en el conflicto. Después de numerosos contactos entre las partes para determinar los términos de la colaboración, en diciembre de 2010 se celebró una reunión en Madrid entre la firma Uría, representante de la familia de José Guerrero, la Diputación y la Consejería de Cultura en la que se llegó a un principio de acuerdo sobre las actuaciones a llevar a cabo, la creación de una Fundación como fórmula jurídica a utilizar y el interés en incorporar a la misma a las otras administraciones implicadas en el ámbito cultural (Ministerio de Cultura y Ayuntamiento de Granada).

Y si el pintor de La brecha de Viznar se hizo un nombre en Estados Unidos, su Fundación se forjó el 29 de diciembre de 2010 en Nueva York, en el despacho de Toni Guerrero -hijo del artista-, donde se firmó un protocolo de intenciones para la creación de la Fundación José Guerrero de Arte Contemporáneo. Ahora es el nuevo gobierno de la Diputación (PP) el que debe presentar su borrador de estatutos, que posteriormente tendrá que consensuarse entre las administraciones y, finalmente, con la familia Guerrero. El museo que comenzó a salvarse en diciembre de 2010 encara la recta final de su rehabilitación.