Tras su paso por la costa granadina, el tándem formado por Juan Habichuela Nieto y Kiki Morente volvieron a actuar anoche juntos, en esta ocasión en Granada. La cita fue en el Teatro Municipal Isabel la Católica dentro del marco del V Festival de Guitarra en un concierto que contó con el patrocinio de Caja Rural de Granada.

En esta ocasión, ambos artistas ofrecieron un concierto en el que recordaron especialmente las creaciones de sus antecesores, con atención destacada a los trabajos conjuntos que hicieron Enrique Morente y Juan Habichuela, que forman parte de la historia de la más genuina aportación de la música española al flamenco. Una mezcla entre lo antiguo y lo más moderno, repleto de recuerdos y de actualidad, de cantes genuinos y renovación, de genética profunda y de talento indiscutible. Y es que tanto Kike como Juan, al margen de su origen, se han labrado una reputación reconocida por los públicos y críticos más exigentes, pudiendo afirmarse que ambos se encuentran entre lo más importante que se puedo

Entre las familias más significativas del flamenco granadino están las de los Morente y los Habichuela. La última se remonta al siglo XIX y desde el Albayzín y el Sacromonte han ofrecido algunos de los talentos más reputados de la guitarra. Los Morente parten del genial Enrique, una referencia que ha traspasado los límites del flamenco y ha llegado a otros muchos géneros.La reunión del talento de Kiki Morente al cante y Juan Habichuela Nieto a la guitarra supone una conjunción excepcional de talento granadino y a la vez universal, de profundas raíces y en un momento artístico excepcional.

El Festival de Guitarra continúa este jueves con la actuación de Amancio Prada, que ofrecerá Libremente, un espectáculo en memoria de las víctimas del COVID 19 que podrá disfrutarse en el Auditorio Manuel de Falla.

Y la pasada noche del martes, el público también pudo recrearse en el concierto que ofreció Ricardo Fernández del Moral en la Plaza de las Pasiegas. Aunque tocar la guitarra flamenca y a la vez cantar no es labor sencilla, y más hacerlo de forma brillante en las dos vertientes tiene todavía más mérito, Fernández demostró que puede hacerse. El recital estuvo expresamente diseñado para la ocasión. Para comenzar unas granainas. Luego una evocación de Morente y Cobitos. Después una creación propia basada en el poema Alba de Lorca. No faltaron referencias a su tierra, La Mancha, con una creación por tangos dedicado a Don Quijote.

Estaba invitado al baile Iván Vargas y también triunfó con raza, técnica, expresividad y fuerza. La suya fue otra exhibición de lo mejor del arte flamenco, a la que se unía la reivindicación de Ricardo Fernández de la cultura como medicina para el alma.