Y mientras Tanya Stephens esté desmintiendo en un escenario de la ciudad que la mujer sea el sexo débil, otra mujer de armas tomar, reina y señora del escenario y, según cuentan, persona de comportamiento imprevisible, pondrá patas arriba el de Planta Baja. Como Kim & The Created son la última sensación del rock que se factura en la dura ciudad de Los Angeles y que esta noche llega a Granada.

Las crónicas que llegan de allí dicen que el grupo está liderado por una chica capaz de tirarse al público sin mirar si están dispuestos a recibirla, de moverse como contorsionista o dejarles el micro para que canten ellos mientras ella se entrega a bailar pogo, en un espectáculo apoteósico que lidera este huracán de energía incontrolada en alta concentración de carisma.

Musicalmente The Created se sumergen en las influencias menos recomendable del más oscuro rock and roll. Atmósferas psicodélicas, sonido garage y actitud punk. Ritmos psychobilly en la senda de The Cramps, The Sonics o The Meteors pero con la mala leche de las X-Ray Spex hasta las cejas de lsd.

Y para caldear el ambiente, otra de las más subterráneas propuestas de la escena granadina, Los Harakiris, que a base de devorar blues etílico, garage cavernícola y rock and roll primitivo, aseguran ser el eslabón perdido entre TNT, KGB, los primeros pasos de 091 o Lagartija Nick y la música granadina del siglo XXI.

Semejante despropósito de propuesta no podía proceder de nadie más de los chicos de Fuzzy Chain, que han vuelto con esta psicopática invitación a la locura. Benditos sean.