Hombres G. Músicos

"Llevamos 30 años en esto, no podemos permitirnos hacer algo mediocre"

  • El grupo visita Sevilla para las pruebas de 'Marta tiene un marcapasos', un musical con su repertorio

David Summers, Dani Mezquita, Rafa Gutiérrez y Javi Molina, los Hombres G, asisten desde ayer al casting en Sevilla de Marta tiene un marcapasos, un musical que estrenarán en el Teatro Compac Gran Vía de Madrid en octubre y en el que canciones míticas del grupo como Venezia, Devuélveme a mi chica o el tema que da título a la producciónacompañarán a Marta, una chica que viaja de Acapulco a Madrid para dar con su padre y que en su nuevo destino encontrará el amor. Pero la adolescente no puede permitirse emociones fuertes: espera un trasplante de corazón y ya lo imaginan... tiene un marcapasos.

-En una de las últimas entrevistas que les hizo este periódico decían que había que dejar de llorar y buscar otras maneras de sacarle partido a la música. Este espectáculo formaría parte de esos nuevos caminos.

-Sí, ésta es una de esas maneras. En aquel momento nos referiríamos a la situación de la industria, donde todos se quejaban por la piratería. Pero más allá de eso, realmente, siempre hay que buscar caminos nuevos, porque si no estás fastidiado. Internet lo ha cambiado todo, ya no te puedes aferrar a la manera artesanal de hace años, de grabar un cd. Y creemos que, como artistas, tenemos que hacer cosas que sorprendan al público. Mientras más proyectos tengas más entretenida tendrás a la gente, que se preocupará por saber qué es lo próximo que vas a hacer. Esa variedad de opciones es saludable para el grupo.

-Se atreven ahora con esta producción, pero imagino que llevarían tiempo dándole vueltas al proyecto...

-Cuando empezó la moda de los musicales, con éxitos como el de Hoy no me puedo levantar, comenzaron a tirarnos los tejos con la idea de hacer uno con nuestros temas. Pero entonces acabábamos de volver y estábamos ocupados con las giras y con otras historias que no podíamos dejar aparcadas. Después de darle muchas vueltas empezamos a buscar la gente apropiada, porque un espectáculo de este tipo tiene una envergadura complicada, y los profesionales a los que recurras tienen que ser los mejores. Tenemos un guión con ritmo que funciona, canciones conocidas y queremos completarlo con actores buenísimos. Estamos haciendo el casting por España para encontrar a gente especial, con carisma. El riesgo es grande: tenemos una carrera de 30 años y no podemos permitirnos hacer algo mediocre.

-El musical no sólo hará gira por España: tendrá también una versión mexicana.

-Sí, no podemos obviar lo que significó México en nuestra carrera, hacemos allí todos los años giras de uno o dos meses. Tuvimos mucho éxito también en otros países de América, y nuestra idea si todo va bien es que el montaje gire también más allá de México.

-En las pruebas, buscan a un tipo de actor muy completo, que cante y baile, un perfil que era muy infrecuente en España hasta hace poco. ¿La situación ha cambiado?

-Sí, sí. Hemos pasado ya por Bilbao y nos sorprendió que todos eran buenos bailarines, no había nadie que fuera un pato. Había al menos un par de chavales que lo hacían todo bien: actuaban de manera muy creíble y luego bailaban como fieras. Hay una generación de gente joven que se está preparando para este tipo de espectáculos, que antes, efectivamente, no proliferaban por aquí. No teníamos esa tradición que sí hay en Estados Unidos o en Inglaterra, donde las escuelas de arte dramático tipo Fama enseñaban a los alumnos a ser versátiles. ¡Si hasta James Cagney bailaba muy bien!

-Siempre fueron algo más que ese grupo que entusiasmaba a las jovencitas, pero su regreso ha demostrado que se les tiene respeto.

-Cuando tienes veintiuno, veintidós años te ven como una historia efímera, pero cuando ya tienes una carrera de tres décadas, en la que has hecho muchos discos y giras por todo el mundo, suponemos que se puede hablar de confirmación, sí...

-¿A qué se debe que sigan conectando con el público joven?

-Es verdad que cuando regresamos en 2002 ya advertimos que había muchos chavales que nos seguían. Tenemos la suerte de que nuestro público abarca desde los 13 años hasta los 45, por eso este espectáculo se plantea para toda la familia. Quizás sea por las canciones, que siguen funcionando, porque la gente que tiene ahora 18 años siente las mismas cosas que cuando nosotros teníamos esa edad. Y ha influido la transmisión de padres a hijos. Los jóvenes van a un bar y reconocen las canciones porque las han oído en su casa. Antes rechazabas lo que le gustaba a tu padre, pero eran tiempos distintos: él igual escuchaba a Manolo Escobar y tú a los Rolling Stones. Ahora nuestros hijos escuchan casi los mismos temas.

-No se puede decir que se limiten a vivir de las rentas. Al parecer, están preparando un nuevo disco.

-Ahí se nota mucho el cambio de la industria, antes tenías que encerrarte unos meses a grabar canciones y tenías una fecha. El proceso ahora es mejor porque no tienes esa presión de antes: vamos componiendo, si tienes unas canciones pues las subes a una página o grabas un cd. No hay esa urgencia de antes. Nosotros siempre estamos componiendo. Ya tenemos un legado que nos permite seguir moviéndonos sin presiones, podemos trabajar con libertad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios