"El cine iraní está hoy exactamente igual que la sociedad iraní: en la Edad Media. Vivimos como ustedes vivían bajo la dictadura de Franco". El director Mohsen Makhmalbaf, que ayer recibió la Alhambra de Oro del Festival Internacional Cines del Sur por su trayectoria, fue directo y durísimo con respecto a la situación que se vive actualmente en su país. "Con el Gobierno de ahora vivimos la peor época en cuanto a censura, una censura que además tiene una doble función: protege los intereses de los cineastas que quieren hacer cine hueco y propagandista, y priva al pueblo iraní de la posibilidad de hacer preguntas. Por eso decidí autoexiliarme hace tres años y medio".

Mohsen Makhmalbaf, un hombre que ha gozado de un enorme éxito en su país desde hace muchos años, y cuyas películas despertaban pasiones en el público iraní, se siente absolutamente decepcionado con lo que fue la revolución islámica y su hipocresía. "El Gobierno, por un lado, ayuda económicamente a la producción de cien películas al año al tiempo que bombardea las zonas en las que se ruedan esas películas".

Eso le sucedió a una de sus hijas, también directora, cuando se encontraba filmando una película en Afganistán: el equipo de rodaje fue bombardeado y murió una persona. "Quisieron dar a entender que habían sido los afganos", señaló. "Pero el autor fue el Gobierno iraní"

Makhmalbaf, director de películas tan impresionantes como Kandahar, se mostró desesperanzado por el futuro de su país. "Hace 30 años, el pueblo iraní quiso hacer una revolución con la esperanza de que llegara la justicia social", dijo. "Luego se dio cuenta de que había fracasado. Yo desconfío de que ese mismo pueblo, ese mismo país, pueda tener realmente la energía necesaria para llevar a cabo otra revolución. Irán es un país que quiere cambios, pero también es un país temeroso".

Una de las cosas que han empeorado la situación ha sido la actitud del Gobierno de George Bush. "Bush eliminó a dos vecinos enemigos de Irán, a los talibanes de Afganistán y a Saddam Husein. Eso ha hecho que el Gobierno se consolide. Además, con su amenaza de atacar a Irán, ha conseguido que el Gobierno se crea con la autoridad de acallar a todos los que son críticos con él diciendo que son aliados de George Bush. Cualquiera que ataque al Gobierno es un aliado de Bush. Por eso se tienen que callar todas las críticas". "Estamos en una época oscura, desolada, desesperanzada y muy negra de nuestro país", señaló. "Nuestra única oportunidad son las urnas. Los iraníes sabemos todos a quiénes votamos pero, sorprendentemente, el resultado siempre es otro".

El director se quejó, por otro lado, de que el cine occidental actual es sólo cine que hace "mucho ruido" y marcó la diferencia entre cine occidental y oriental. "El cine occidental tiene una fuerte tradición de fotografía y pintura. El cine oriental se nutre de la poesía". Como anécdota, Makhmalbaf señaló que los personajes más conocidos en Irán son Franco, Dalí, Buñuel y Federico García Lorca.