La música en directo tendrá este verano una nueva cara de mano de Cervezas Alhambra, que ha decidido dar un nuevo enfoque a su ciclo de conciertos Momentos Alhambra con actuaciones más íntimas en espacios singulares, que se celebrarán cada sábado del 14 de mayo al 4 de junio. Un nuevo formato inspirado en los tiny desk concerts estadounidenses, una especie de “conciertos diminutos” y sin parafernalias, en los que solo unos pocos pueden estar presentes, y donde la música, la voz y el contacto directo con los artistas es lo único que importa.

Esta nueva edición arrancará el sábado 14 de mayo a mediodía con la actuación de Rocío Márquez & Bronquio, que han decidido formar pareja creativa fusionando estilos aparentemente antagónicos, como son el flamenco y la música electrónica, pero que ellos consiguen hacer convivir a la perfección. 

El sábado 21, el restaurante Balcón de San Nicolás acogerá la actuación de Valeria Castro, que pondrá los vellos de punta a los asistentes con su voz frágil y sus letras sensibles. “Talento y dulzura”, en palabras de Alejandro Sanz, definen a esta cantante de La Palma, una de las grandes promesas de la canción a ojos de crítica e industria y que está ya trabajando en su primer disco, del que el pasado año lanzó un adelanto con su EP Chiquita.

El día 28 el origen flamenco y granadino estará representado por Queralt Lahoz, que reinterpreta el génerocomo solo ella sabe hacerlo. Nacida dentro en una familia de migrantes granadinos en la periferia de Barcelona, su música bebe de la tradición, pero se presenta atravesada por sonidos latinos, de raíz y urbanos: el soul, el hip hop y el dancehall dialogan con gracia y naturalidad sobre un aura de coplas y boleros que emergen de manera espontánea de sus orígenes flamencos y sus paisajes personales.

El último concierto de estos Momentos Alhambra será el sábado 4 de junio, a las 20:00 horas, esta vez con la actuación de Alba Molina que presentará en directo su último trabajo El beso, por primera vezproducido íntegramente por la cantante, para transmitir en primera persona todo lo que llevadentro. Con un tono elegante y un poco más “pop” de lo habitual pero sin perder su toqueflamenco, la voz de Alba Molina pondrá la banda sonora a las espectaculares vistas que se observan desde el restaurante Carmen de San Miguel, establecimiento que además ofrecerá un menú especial para celebrar la clausura de estos Momentos Alhambra en espacios singulares.

Lugares con encanto para la música en directo

El restaurante Carmen de San Miguel no es el único lugar con encanto que acogerá estos tiny desk del ciclo Momentos Alhambra. Uno de los sellos distintivos de esta vertiente es que los asistentes disfrutarán de conciertos exclusivos en restaurantes con magníficas vistas, como son Mirador de Aixa, Balcón de San Nicolás y Las Tomasas

El acceso a estos conciertos en espacios singulares será con entrada e incluirá barra libre de cerveza durante la actuación. 

“Será una experiencia única e inolvidable, conciertos con un formato natural y sin adornos y un aforo muy limitado, donde solo unos pocos podrán estar tan cerca de artistas de la talla de Rocío Márquez y Bronquio, Valeria Castro, Queralt Lahoz o Alba Molina”, aseguró Álvaro Trujillo, brand manager de la cervecera granadina, en la presentación del ciclo celebrada en marzo.

Un menú especial a varias manos para la clausura 

Jorge Mata, chef del restaurante Carmen de San Miguel, ha preparado un menú muy especial para quienes quieran poner el broche de oro gastronómico al último concierto de Momentos Alhambra. Para ello, el chef ha querido contar con la colaboración de varios colegas de profesión, como son José Miguel Magín, jefe de cocina en el Hotel Saray de Granada; Mario Pérez, que capitanea las cocinas de Brasería La Tinaja, en Guadix;  así como con la ayuda indispensable de dos miembros de su equipo: Roberto Parejo y Juan José Álvarez. 

El menú comenzará con dos aperitivos muy de nuestra tierra, como son Mis gachas de ajo quemao y unas Habas en pelota, ambos maridados con Alhambra Reserva 1925. A continuación, el chef propone una ensalada diferente, consistente en un Carpaccio de sandía asada con arenque ahumado, sus huevas y tierra de hierbabuena, seguida de una sopa que lleva por título Helado de ajoblanco con daditos de pan de higo, gelatina de manzana y gambitas marinadas.

Pasando a los segundos, los comensales podrán disfrutar de Trucha del río Guardal rellena de espinacas y jamón con salsa de tomate e hinojo, y de Aguja de cerdo San Pascual, con migas de picual, cassis y su jugo de moscatel.

Un toque dulce que sirve de antesala de un postre tan tradicional como exquisito, Nuestra tarta de la abuela de galletas y natillas con helado de plátano y galleta y espuma de leche con galleta.