La granadina Fuensanta La Moneta puso fin, la noche de ayer, a la programación de Los Veranos del Corral con su espectáculo Extremo Jondo. Un proyecto muy diferente en su carrera, una batalla entre el cante, la música y el baile.

Las paredes del Corral del Carbón han acogido durante este año a grandes celebridades del mundo del flamenco y nadie mejor que la bailaora granadina, una apasionada que vive por y para esta forma de arte, tan aclamada y valorada por la crítica para cerrar este mágico ciclo veraniego. La base principal de la obra flamenca de clausura, al contrario del resto de representaciones que han marcado su carrera, fue el cante. Extremo Jondo se inspira en el punto crucial en el que el cante y la guitarra se enfrentan al baile. "Trata sobre ese momento en el que, sin pretensiones coreográficas concretas, se establece una fuerte relación entre el cantaor y la bailaora", comenta La Moneta.

"Para mí el baile es vivir, lo necesito, bailar es vida y yo vivo para bailar. Lo siento como algo que está en mi naturaleza, algo que es mío, que me tiene enamorada, cautivada y no puedo imaginarme sin él", confiesa la bailaora granadina. La artista comenzó desde temprana edad a moverse por este mundo de duende y cultura, y gracias a su tremenda entrega llegó a las más afamadas Zambras del Sacromonte. La granadina ve la cultura flamenca muy amplia y compleja, y explica que su forma de entender el baile ha ido evolucionando a campos cada vez más extensos con el paso del tiempo. "Pasan los años y vas cogiendo tablas. Además, si algo tiene este mundo es que nunca dejas de aprender, es tan rico en expresiones, sensaciones, su historia, su música. Cada vez adquieres más y más conceptos", comenta La Moneta.

La artista ha recorrido medio mundo, transportando su pasión por multitud de países de Asia, Europa y América, donde ha recibido una gran acogida y enamorado cada lugar que pisaba su intensa mirada. "Quizás eso sea una de las cosas que más aprecie un artista, donde vamos somos muy bien acogidos. Quien es aficionado, esté en cualquier lugar del mundo que esté o sea de cualquier nacionalidad, si respeta el flamenco y lo valora, va a respetar y valorar al artista", comenta La Moneta. Durante toda su gira mundial, la bailaora y sus músicos han sentido el cariño de sus habitantes que les han hecho sentir como si estuvieran en sus propios hogares. "Cada vez me sorprende menos que el flamenco se abra al resto del mundo, si son aficionados y sienten esta cultura, son flamencos al margen de su lugar de nacimiento", explica la artista.

Todos estos grandes éxitos recopilados por la granadina se deben a su total dedicación al mundo del flamenco y su constante e inquietante necesidad de conocimiento y formación. "Pienso que sí se nace con un don pero ya sabes lo que dicen, nadie nace sabiendo. Hay que desarrollar tu pasión, hay gente que tiene el flamenco como hobby y no se dedica a aprender más, solo a disfrutarlo, a ser aficionado", explica la bailaora. La Moneta a la hora de subir a un escenario se inspira en el sonido de una buena guitarra, un buen cante, creando un ambiente especial que la rodea. Para ella el último gran genio que existió fue Morente, del que comenta que no ha conocido en su vida un artista más inquieto y con ganas de crear y saber, cada vez más, sobre el mundo del flamenco. En la última edición de Suma Flamenca la granadina participó en un homenaje al genio junto al compositor de música contemporánea Mauricio Sotelo.

De cara al 2012, la bailaora flamenca posiblemente estrene uno o dos proyectos nuevos que abarcan desde iniciativas creadas de forma individual a la colaboración con otros artistas. "En realidad una nunca deja de crear, ahora mismo estoy en una etapa de desarrollo de mis últimos espectáculos pero ya pienso en nuevas iniciativas. El flamenco es algo que me gusta y es necesario para mí, para sacar fuera mis inquietudes y ver los frutos de mi estudio y mi esfuerzo", sentencia la artista granadina.