La Huerta de San Vicente acogió anoche Sedaa, una conexión entre la música tradicional de Mongolia con Oriente Próximo creando un extraordinario sonido. Los maestros Nasaa Nasanjargal y Naraa Naranbaatar se unieron ayer en Sedaa al virtuoso del dulcimer Ganzorig Davaakhuu y al instrumentista iraní Omid Bahadori para crear este exótico y genuino encuentro entre Oriente y la estepa mongola. Como se pudo comprobar, la base de sus modernas composiciones se forma con sonidos naturales de instrumentos tradicionales.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios