El pintor motrileño Miguel Chinchilla Lahoz tiene un público fiel que le sigue en las múltiples ocasiones en las que su obra es expuesta. Este hecho se ha puesto de manifiesto en la cantidad de personas que han visitado su última exposición en Motril, como destacan los responsables de la Concejalía de Cultura. Debido a la gran expectación suscitada desde su inauguración el pasado 12 de marzo, la exposición de Miguel Chinchilla permanecerá abierta al público en la Casa Condesa Torre Isabel hasta el próximo sábado, diez días más de lo planteado inicialmente.

El público de la Costa cuenta, por tanto, en estos días con la última ocasión de disfrutar de la exposición de este pintor motrileño que destaca por su prolífica y dilatada trayectoria profesional. El artista exhibe en esta ocasión más de doscientos cuadros, en los que refleja su reconocida originalidad y un imponente colorido, ingrediente este último que hace que su obra sea inconfundible. Chinchilla es capaz de combinar más de una treintena de colores en un solo cuadro.

El pintor asegura que el arte tiene que ser reflejo de un deseo de abandonar lo ordinario, de evadirse, de crecer espiritualmente en un estado de exaltación de la existencia, creencia esta última que se refleja en sus pinturas.

El artista motrileño se considera una persona autodidacta, un pintor que nunca sigue un guión establecido, así que cuando se enfrenta a una tabla o a un lienzo sobre el que va a crear un nuevo título, los principales protagonistas son la espontaneidad y la originalidad. De esa forma, nunca sabe cómo va a empezar un trabajo ni cómo va a terminarlo.