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Multicines Centro aplaza el cierre por motivos de "programación"

  • La empresa que gestiona las salas asegura que el anuncio de echar la persiana no se debe a una estrategia de marketing

Multicines Centro aplaza "temporalmente" el cierre de sus ocho salas pese a que la empresa comunicó que la última proyección en la emblemática sala de Solarillo de Gracia iba a tener lugar ayer. "Queremos dejar bien claro que no se trata de una estrategia de marketing para darnos publicidad", explicó ayer a este diario Miguel Vílchez, gerente de la sala que gestiona la empresa gaditana Función Privada. En un comunicado, Multicines Centro afirma que el motivo del aplazamiento se debe a motivos de "programación". De momento, y en "agradecimiento" a la fidelidad de los espectadores "que nos han apoyado con su asistencia", el precio de la butaca será de 3 euros hasta que la persiana se eche de manera definitiva.

Hoy viernes, como viene sucediendo desde 1961 cuando se puso en funcionamiento como Palacio del Cine -en 1983 se reinauguró ya como Multicines Centro-, tendrían que haber llegado a su cartelera los estrenos de la semana. Pero películas como Hitchcock o el El último desafío no llegarán a sus pantallas, que mantienen los mismos títulos a excepción de Argo, una cinta que se estrenó hace meses en las salas comerciales. De hecho, ante la falta de películas para proyectar, la sala ocho permanecerá cerrada. Después se supone que les llegará el turno a las restantes.

Con todo, el gerente mantiene todavía la vaga esperanza de que los propietarios del inmueble, la familia Vinuesa del País Vasco, acceda a renegociar el precio del alquiler para poder replantearse el cierre y salvar los nueve puestos de trabajo entre taquilleros, porteros, operadores y personal de la limpieza. Esta es, a su juicio, una de las razones por las que Multicines tiene la soga sobre el cuello mientras Madrigal todavía mantiene cierta vitalidad: "En este caso la empresa es la propietaria del inmueble y eso es un ahorro que puede permitir al menos cubrir los gastos", opina el gerente.

Miguel Vílchez ve "poco probable" que se 'cierna' una operación urbanística sobre el edificio de Solarillo de Gracia. "La familia propietaria de Función Privada se dedica exclusivamente al cine y es la tercera generación de empresarios de este sector", asegura Vílchez, quien afirma además que la fachada del inmueble "no se puede tocar".

Hasta nuevo aviso, las empinadas escaleras de Multicines Centro seguirán viviendo un trasiego de sueños y palomitas.

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