Antonio Muñoz Molina consideró ayer "una desgracia" que no exista un Estado palestino y afirmó que éste debería crearse con los mismos derechos que Israel. En un encuentro con periodistas españoles en Jerusalén antes de recoger el Premio Jerusalén -recibido en anteriores ediciones por Susan Sontag, Jorge Semprún, Octavio Paz, Mario Vargas Llosa, Milan Kundera o Arthur Miller-, el escritor y académico de la Lengua precisó que la situación en la región le parece "injusta", y aprovechó la ocasión para contestar al grupo de creadores -formado por Luis García Montero, John Berger o Ken Loach, entre otros- que la semana pasada le pidieron que renunciara al premio por estimar que la alcaldía de esa ciudad promueve "uno de los sistemas de apartheid urbano más crueles del mundo".

"He recibido cientos de cartas, la mayor parte de ellas de gente que me felicitaba por el premio", afirmó. "Otros no estaban de acuerdo y otros decían que soy cómplice de la ocupación e incluso que voy a tener las manos manchadas de sangre, eso me parece un poco absurdo", añadió, antes de recalcar que, desde el "respeto profundo al derecho a la libertad de expresión de cualquiera", él cree, en cambio, que una de las tareas de todo escritor es "luchar contra los estereotipos". "Cuando uno recibe una carta llena de ellos piensa que podrían haberse esforzado un poco más", reiteró.

"No creo que la mejor manera de ayudar a la causa palestina sea el boicot a Israel. Puedo estar equivocado pero esa es una cuestión de fondo con la que no estoy de acuerdo", subrayó al tiempo que se mostró sorprendido por "la virulencia y el lenguaje de ciertas personas". El novelista nacido en Úbeda aseguró además que no conoce "a nadie que sea más lúcidamente crítico de lo que hace el Estado de Israel que muchos israelíes".