Un familiar en tercer curso del Conservatorio intenta tocar el Himno de la Alegría. Y no da con la tecla. Paciente, Jesús se acerca al piano e interpreta la pieza sin problema alguno, casi didáctico. También toca la batería y ha pertenecido al Aula de Teatro de Pinos Puente, donde participó en obras junto a actores y actrices sin discapacidad. También representó junto a sus compañeros de Creando Puentes una adaptación de Los Picapiedra. Actualmente, Jesús tiene su mayor pasión en el baile a través de la Escuela Municipal de Danza. Se pasa todo el año ensayando para subirse al escenario, formando parte de cada nuevo estreno. En el último, hace sólo unos días, se transformó para rendir tributo a Michael Jackson en un homenaje que desde su pueblo, Pinos Puente, rindieron al artista. El año pasado se enfundó el alma de Tony Manero en otro musical con canciones de Fiebre del sábado noche. "Me gusta mucho bailar y no me importa que clase de baile, me atrevo a todo", dice seguro de si mismo y de sus pies. Tanto es así que cada sábado monta una discoteca en su habitación, con focos giratorios y coreografías propias.