La compañía Lavíebel presenta esta noche un concierto de tango que no sólo pretende hacer las delicias de los amantes del género, sino descubrirlo a los no iniciados. La obra Los mareados constituye toda una síntesis escénica que reúne la intensidad del cabaret, el teatro y la canción porteña. El madrileño Emilio Goyanes, director de la compañía, se sitúa tras un proyecto que evoca la nostalgia del sur y las grandes pasiones, y en el que participan los actores Larisa Ramos, Martín Rago y Walter Sábolo. La obra permanecerá en el Corral del Carbón durante las noches del 2, 3, 8, 9 y 10 de agosto.

Los mareados propone un viaje emocional al espectador a través de las grandes canciones de tango, que se convertirán en protagonistas de breves historias relatadas a pie de escena. La obra aprovecha el carácter teatral del género (presente en artistas como Gardel) para convertir a sus canciones en motivo narrativo y recorrer los temas más universales de la música popular. Sin embargo, la nostalgia no caracteriza el tono emocional de esta obra, que aspira a desmontar prejucios sobre el género y demostrar que el tango no consiste únicamente en tragedia y drama. Así, abanderados de ironía y humor ácido, Lavíebel busca provocar la risa cómplice en el espectador a través de todas las aristas del tango.

El repertorio de la obra recorrerá grandes temas del género como Malevaje, Sur, Garúa, Maquillaje, o Se dice de mí pero también los menos conocidos, e incluirá coqueteos con la milonga. Para sus creadores, la gran virtud de la obra descansa en su capacidad para hacerse eco de un tango vivo, real, que cuenta cosas con las que cualquiera puede identificarse. En Los mareados sobrevuela el síndrome del despiste y la desorientación tras cualquier viaje. Pero sus creadores insisten en que la obra consiste, ante todo, en una celebración de la vida desde el prisma más optimista, ligero y provocador.