Distintas personalidades del mundo de la cultura, entre ellos Josep Pons, Miguel Ríos, Soledad Sevilla y Luis García Montero, se ha adherido a un manifiesto a favor de la OCG, que ayer volvió a salir a la calle para reclamar el pago de la deuda millonaria y la aprobación de un presupuesto digno. El comité de empresa ha informado en un comunicado de este documento en el que se recoge que la orquesta se encuentra en uno de los momentos "más delicados" de sus casi tres décadas de historia.

Su "endémica e insuficiente" financiación y los reiterados incumplimientos y retrasos en las nóminas de sus miembros, así como la deuda acumulada, "asfixian" su creatividad, señalan en el manifiesto, que advierte de que esto pone en peligro su continuidad como generador cultural de primer orden.

"Produce vergüenza y desasosiego que una institución como la OCG, con tantas posibilidades, con una disposición y un potencial artístico tan raros de encontrar, se haya visto frenada, cercenada, mutilada, y, en definitiva, frustrada una década tras otra", critican. Lamenta asimismo que los representantes políticos, a lo largo de casi 30 años, no hayan sido capaces de resolver esta "dramática situación" para la que tan solo hace falta voluntad.

Por ello, el manifiesto pide a las tres instituciones que conforman el Consorcio Granada para la Música de la OCG, Ayuntamiento, Junta y Diputación, que resuelvan "de una vez por todas" la viabilidad -sobre todo económica-, y que no establezcan agravios comparativos con otras ciudades andaluzas.

Los trabajadores han protagonizado en las últimas semanas distintas protestas desde el 5 de abril, fecha de la primera manifestación en la Plaza del Carmen, pasando por su primera convocatoria de la historia en Sevilla, a la cual no se asomó ningún representantes de la Junta, hasta ayer.