Actual

Ouramdane estrena hoy en el Alhambra 'Testigos ordinarios'

  • El coreógrafo francés y bailarín comprometido presenta un montaje en el que reinterpreta los testimonios de hombres y mujeres que han sufrido la tortura

El coreógrafo francés Rachid Ouramdane presenta hoy en el Teatro Alhambra a las 21:00 horas Des témoins ordinaires (Testigos ordinarios), un montaje inédito en España en el que este bailarín comprometido con la realidad social reinterpreta los testimonios de hombres y mujeres que han sufrido la tortura y recoge la apuesta por la vida que hacen estos supervivientes tras su contacto con la barbarie.

Ouramdane descubrió que su padre había sido torturado, una impactante noticia que desconocía hasta entonces y que ya trató en su obra Loin. Intrigado por el silencio tan largo que había seguido a las dramáticas vivencias de su progenitor, el autor quería continuar indagando desde su sensibilidad en las secuelas que el paso brutal de la Historia deja en los seres humanos. "Lo que me interesa plasmar en mi arte es lo que no se cuenta en la versión oficial. Un historiador o un periodista debe ser lo más objetivo posible, pero en el arte el enfoque es desde la interpretación, desde el entendimiento subjetivo", asegura el bailarín.

El francés retrata en su propuesta la "reconstrucción psicológica" que afrontan estas víctimas, sin prestar atención a "los detalles geográficos o históricos" y buscando que "la parte íntima, la de los sentimientos" conecte con los espectadores. Ouramdane, celebrado por su habilidad para mezclar en sus trabajos el movimiento de sus intérpretes, las proyecciones de video y la dramaturgia, incluye en Des témoins ordinaires imágenes de las entrevistas realizadas a estos "testigos ordinarios" de la violencia. Pensó en invitar a los protagonistas de las torturas a participar en el espectáculo, pero descartó esta posibilidad para que el auditorio no tuviera "un espíritu compasivo con ellos" y para no avivar el dolor de estas personas.

Aunque el punto de partida de sus coreografías pueda resultar áspero, Ouramdane asegura que plantea un "contraste muy fuerte" entre la dureza de los testimonios y el lirismo de un poema habitado por "cuerpos fuera de lo común, gente que se puede transformar", en una pieza que juega con la oscuridad y el silencio de un modo "suave y seductor".

El autor cree que "hay que tener cuidado con ese opio de pensar sólo en la diversión, porque hay que estar atento a la realidad". En todo caso, aunque él habla de "temas graves, no lo hago con un punto de vista morboso o trágico, sino positivo. Estas víctimas, después de su drama, están mucho más vivas y tienen mucho más que compartir que mucha gente".

Como él dice al hablar de Des témoins ordinaries: "Mi nueva obra comienza por donde acabaron mis anteriores trabajos... En los bordes de la civilización y en las puertas de la barbarie... El instante en el que la gente sale de la humanidad para verse arrojada en las fauces de la tortura". Rachid Ouramdane sondea la experiencia del sufrimiento en las guerras civiles.

Estos testigos corrientes son gente que se ve sometida físicamente a actos de barbarie y tiene el valor de hablar de ello con una lucidez y sensibilidad cruciales. Estos supervivientes, a quien vemos en pantallas de vídeo, proceden de Ruanda, Argentina, Chile, Brasil y Palestina. En medio de un escenario totalmente vacío, un muro de proyectores brilla y parpadea. Los rostros que aparecen en vídeo no entorpecen en absoluto la danza pero realzan su poder de persuasión. Los cinco bailarines representan las trágicas narrativas, sin caer nunca en explicaciones superficiales.

Le conocimos con Les morts pudiques, una reflexión sobre la juventud y la muerte. Posteriormente nos ofreció Cover, un precioso trabajo monocromático creado tras una serie de visitas a Brasil y la última noticia que tuvimos de él fue la presentación de Loin, un sobrecogedor solo sobre cómo torturaron a su padre, recluta argelino del ejército francés durante la ocupación de Argelia y Vietnam.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios