Pablo Alborán es por tercer año consecutivo el artista más vendedor en España. De hecho, su último disco, Tanto, fue por amplísima diferencia el más vendido en las listas españolas durante 2013, un honor que ya le correspondió el año anterior (este trabajo salió a la venta en septiembre de 2012). A esto hay que unir que su debut homónimo fue ya el más adquirido en 2011, conformando así un trienio envidiable para el malagueño. De manera que Alborán protagoniza ya por derecho un fenómeno comparable únicamente a estrellatos masivos que no acontecían en la música española desde hacía ya algunas décadas. Además, el fenómeno sucede mientras la industria discográfica española se va a pique, lo que, más allá del necesario reconocimiento del malagueño como titánico sostén de la misma, invita a hacerse algunas preguntas. Ante un panorama en el que ya muy pocos compran discos, ¿qué puede modificar la tendencia? Pues la respuesta es sencilla: Pablo Alborán. O, cuanto menos, algo parecido a él.

En el caso de 2013, las diferencias entre las cifras del malagueño y sus competidores son colosales: Tanto ha superado con creces los cuatro Discos de Platino (cada uno de ellos representa 40.000 ejemplares vendidos) sólo el año pasado, pese a que el disco ya vio la luz en 2012. Además, es el único trabajo que supera el listón de las 100.000 unidades en el cada vez más contraído mercado discográfico español. Su inmediato perseguidor, Violetta: La música es mi mundo, se coloca en segundo lugar con poco más de dos Discos de Platino. Como dato curioso, las otras dos selecciones musicales de esta serie de Disney para el público infantil, Violetta y Violetta: Hoy somos más, encuentran hueco en el top ten de la lista de ventas: en los puestos séptimo y octavo.

Otro dato muy llamativo es que el disco más vendido de los publicados específicamente en 2013 no aparece hasta el quinto lugar, lo que da idea de la dolorosa regresión del mercado discográfico, según Promusicae, que es la entidad que aporta estos datos. Así, tanto el número tres del año (La música no se toca, de Alejandro Sanz) como el cuatro (Lágrimas desordenadas, de Melendi) corresponden a trabajos fechados en 2012 y que ya ocupaban las primeras posiciones en la lista del año precedente. El quinto es Dani Martín, el homónimo segundo álbum en solitario del exvocalista de El Canto del Loco, que ha rebasado holgadamente su primer Disco de Platino (más de 40.000 ejemplares). Los puestos de honor los completan Midgnight memories, de los ídolos juveniles One Direction, en sexta posición (único álbum entre los diez primeros no cantado en castellano); Sí, el nuevo trabajo de Malú, en la novena plaza, también con un Disco de Platino en su haber; y el incombustible En acústico, de Pablo Alborán, en décimo lugar. Este álbum en directo, lanzado en 2011, acumula 101 semanas en lista y ocho Discos de Platino.

Donde gustos populares, veredictos de la crítica y galardones sí confluyen es a la hora de ensalzar a Get lucky, el retorno de los franceses Daft Punk (junto a Pharrell Williams y Nile Rodgers). Esta pieza lidera con solvencia la lista de streaming con cerca de los diez millones de escuchas, aunque también por encima de los nueve millones de clicks figuran el sorprendente cantautor británico Passenger, con su balada Let her go, y la alianza de Macklemore con Ryan Lewis para el tema Can't hold us. Get lucky también acredita un rendimiento espectacular en la lista de canciones descargadas, pero cede el número 1 ante el empuje de Cero, el tema que sirvió para adelantar el segundo disco de Dani Martín. Varios de los temas de la lista de streaming repiten presencia en la de descargas, como Blurred lines (cuarto puesto), Wake me up (quinto), No digas nada(octavo) e Impossible (décimo).