Se han quitado el 'Quinto' que les acompañaba en su nombre y se han quedado tan sólo en Parpadeo; y es que un cambio tan radical -hasta de miembros de la banda- se entiende mejor si la transformación es completa, de lo pies a la cabeza. Unas ganas frenéticas por "limpiar el lío que había entre las canciones del primer álbum", la intención de explorar nuevos sonidos y el reconocer lo "insensatos" que son por seguir con tanta ilusión pese a lo difícil de este momento hicieron el resto. El resultado de todo es Causalidad, un disco recién salido a la calle y que los madrileños presentarán esta noche en directo en la sala Planta Baja.

Durante un mes, Tomi (voz y guitarra), Ali (voz), Juanyyo (voz y percusión) y Gonzalo (bajo) se encerraron en una casa en plena Sierra de Madrid en la que pintaron paredes y tiraron tabiques a su antojo. Allí fluyeron las ideas y se grabó un disco que supone un paso más en su peculiar forma abierta de entender la música. "Se nota que el sonido es ahora mucho más 'gordo', llena más y abre más puertas. Tenemos un concepto bastante más maduro, los tempos antes eran muy rápidos, pero ahora preferimos que la gente escuche las letras de las canciones y pueda cantarlas con nosotros y meterse de lleno en las historias que contamos", explican los miembros de la banda.

Pero que aún no cunda el pánico... Los nuevos directos de la banda también sonarán a Quinto Parpadeo, porque la filosofía de hacer rock fusión enérgico se mantiene intacta pese a los sintetizadores y algunos sonidos electrónicos que circulan ahora entre sus melodías.

Después de una gira por festivales en países como Nicaragua, Colombia, Alemania, Holanda, Marruecos o Túnez, Parpadeo tendrá que hacer ahora carretera por España, donde ya tiene cerradas cerca de una decena de paradas.