El rodaje de Secaderos, la nueva película de la granadina Rocío Mesa sigue su curso. El equipo de producción del largometraje se encuentra estos días rodando en El Jau una de las escenas de esta cinta que se encuentra claramente inspirada en los secaderos de tabaco que pueblan los recuerdos de infancia de la directora.

Tras el rodaje en distintos puntos de la vega granadina, ayer fue el turno de esta pedanía de Santa Fe, a donde también acudió Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, para conocer de primera mano el avance de este proyecto, que es además el primer largometraje de ficción de Mesa, tras su debut con el documental Orensanz (2013). 

La directora y la consejera de Educación han mantenido una pequeña conversación sobre la película y las dos actrices protagonistas de la misma. 

Producida por Olmo Figueredo González-Quevedo (La Trinchera Infinita, Adiós) y Paola Sainz de Baranda (Antes de la quema), ambos para La Claqueta PC y La Cruda Realidad, y con la coproducción de Belén Sánchez (La inocencia) para Un Capricho de Producciones, la película se presenta como una historia coral, multigeneracional y universal sobre la relación del ser humano con su entorno.

Uno de los principales atractivos de esta cinta es que está protagonizada por actores no profesionales, autóctonos de la Vega de Granada donde se desarrolla esta historia que habla de la relación del ser humano con sus pueblos, tanto de aquellos que los aman como de quienes necesitan escapar de ellos. Los personajes principales, Vera y Nieves, representan respectivamente estos sentimientos opuestos, pero no distantes. Vera es una niña de ciudad, fascinada por la libertad y la magia de lo rural; Nieves ha alcanzado la adolescencia y anhela la diversidad de lo urbano. Dos historias paralelas que transcurren entre secaderos de tabaco durante un verano cargado tanto de magia como de realismo.