La desconocida faceta como músico del escritor Paul Bowles llegó anoche al Festival de Santander de la mano de la mezzosoprano Ana Häsler y el pianista Enrique Bernaldo de Quirós, en un concierto en el que interpretaron canciones de Bowles con letras de Federico García Lorca.

"Paul Bowles era un compositor ecléctico y sin una corriente compositiva establecida, su música era variada y sorprendente", explicó Bernaldo de Quirós en una rueda de prensa a la que no asistió Ana Häsler, quien prefirió descansar la voz para su actuación.

El concierto incluyó las canciones que Bowles compuso con textos de García Lorca, como Cancioncilla o Media Luna, además de otras piezas basadas en textos de Jean Cocteau y de artistas que influyeron en su vida y su obra, como las canciones populares de Manuel de Falla, a quien conoció.

Bernaldo de Quirós señaló que la figura como músico del autor de El cielo protector, afincando en Tánger desde los años cuarenta hasta su muerte, en 1999, "ha caído en un olvido inmerecido, porque su primera faceta fue la de compositor". En esta línea, explicó que la relación del pintor hiperrealista Rudolf Häsler, padre de Ana Häsler, con Bowles fue determinante para que se llevara a cabo el proyecto.

"El programa es un proyecto de muchos años de pensamiento, trabajo y elaboración", destacó el pianista, que recordó que el encuentro entre la cantante y Bowles, en 1998, fue clave para su desarrollo.

Federico García Lorca fue, según Bernaldo de Quirós, "el hilo conductor" en la producción de Bowles, que incluso llegó a componer una ópera basada en Yerma, aún inédita.

Para el crítico musical Víctor Burell, que tuvo "el placer" de convivir quince días con el escritor a principios de los noventa, Bowles era "un hombre espléndido culturalmente, políglota y muy relacionado con la Generación del 27". Burell conoció al escritor cuando preparaba junto a la bailarina Merche Esmeralda un ballet basado en su obra más popular, El cielo protector.