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Poniatowska logra el Biblioteca Breve con un libro sobre Carrington

  • La escritora narra en su nueva novela la voluntad de ser libre de una mujer que se rebeló contra las convenciones y se convirtió en una de las referencias del surrealismo

La mexicana Elena Poniatowska se hizo ayer con el Premio Biblioteca Breve, convocado por la editorial Seix Barral y dotado con 30.000 euros, por su novela Leonora, una reconstrucción de la biografía de la pintora Leonora Carrington. El libro se aproxima así a la figura de una mujer que desafió las convenciones de la burguesía británica que le vio nacer y vivió el torbellino del surrealismo en París junto a Max Ernst, enloqueció cuando el artista fue llevado a un campo de concentración y, tras una etapa ingresada en un sanatorio mental en Santander, puso Nueva York a sus pies gracias a la ayuda de Peggy Guggenheim y terminó residiendo en México, donde desarrolló una de las obras más imaginativas del arte del siglo XX. El galardón suma un nuevo reconocimiento a Poniatowska, nacida en París en 1932 y afincada en México desde los 9 años, poseedora de una larga trayectoria en la que destacan el Premio Alfaguara, logrado en 2001 por La piel del cielo, y el Rómulo Gallegos, que le fue concedido en 2007 por El tren pasa primero.

Poniatowska, que conoce a la creadora desde hace décadas y que ha construido su ficción a partir de las conversaciones mantenidas con ella, definió a Carrington como un ser "muy solitario, que vivió el miedo de estar en un asilo de locos y que llegó a un país desconocido, con un idioma diferente que aprendió poco a poco". Su heroína pagó el precio de la independencia y fue desheredada por su familia, lo que le impulsó a pintar "porque si vendía un cuadro podía vivir un mes o dos". La autora de Hasta no verte Jesús mío concibe su última propuesta no sólo como "un acto de amor", sino también como "un homenaje a la vida y a la obra" de "esta mujer que ha hechizado a México con sus colores, sus palabras, sus delirios". Para la narradora, Leonora llevó a México "todos los recuerdos de sus vidas anteriores, todos los paisajes" y, pese a que la pintora pudo haber "vivido en Inglaterra, su país de origen, en Estados Unidos, Francia o España", es "un privilegio saber que una artista de su altura haya decidido ser mexicana".

De este modo, Poniatowska salda la deuda "inestimable" que México tiene con un personaje que Octavio Paz definió como "delirante y maravilloso", como "un poema que camina, que sonríe, que de repente abre una sombrilla que se convierte en un pájaro que se convierte después en pescado y desaparece". Aunque Leonora no plantea "una crítica de la pintura" de la artista, el texto puede aportar una visión alternativa de su producción, apunta la escritora. "No creo que en México ella plasme una pintura surrealista, como habitualmente se dice. El surrealismo lo hizo en Francia, junto a Max Ernst, yo pienso que en México lo que ella pintó es su mundo infantil, el mundo celta", corrige.

Poniatowska, que afirmó estar agradecida a España por esta distinción y que recordó emocionada a su padre, preso durante unos meses en Jaca, dedicó unas palabras a la situación que se vive actualmente en México. "Leonora dice que el sentimentalismo es una forma de cansancio, y no quiero ponerme sentimental, pero en mi país están ocurriendo cosas muy terribles por culpa del narcotráfico, y este premio va a dar una alegría, una noticia que dice que no todo es malo", aseguró.

El jurado del Biblioteca Breve, integrado por José Manuel Caballero Bonald, Pere Gimferrer, Rosa Montero, Darío Villanueva y la editora Elena Ramírez, destacó de la novela que "en un escenario cosmopolita y con recursos verbales magistrales Elena Poniatowska construye una figura femenina turbadora en la que se encarnan los sueños y pesadillas del siglo XX". El jerezano Caballero Bonald manifestó su preferencia por el retrato de la alta burguesía industrial que realiza el comienzo del libro, un fragmento desde el que la ficción "atrapa al lector" de esta novela cuyas páginas transitan "entre la locura y el arte". Rosa Montero, entretanto, detectó en el manuscrito "esa literatura poderosa que te cuenta las cosas como no has leído antes", una capacidad para "traducir el mundo" que sólo puede otorgar "una vida dilatada, un dilatado aprendizaje". Gimferrer, que ve un propósito moral en la narración, destaca que "compite sobradamente" con otras aproximaciones al movimiento del surrealismo.

La pintora, que sigue viva y cuenta con 94 años, no ha leído la novela porque, según Poniatowska, "nunca quiere leer lo que se escribe sobre sí misma. Es una mujer a la que no le gusta hablar de ella, prefiere hablar de su perro o de lo mal que está la política".

Otro premio literario fue fallado ayer en la Ciudad Condal. Se trata del Ciutat de Barcelona, convocado por el Ayuntamiento de la localidad y concedido a Rafael Argullol por su Visión desde el fondo del mar (Acantilado).

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