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Postales decimonónicas de una España en brumas

  • La sala de exposiciones CajaGanada en Puerta Real muestra la exposición 'Una imagen de España. Fotógrafos estereoscopistas franceses. (1856-1867)'

Un grupo de aventurados viajeros franceses se dedican durante casi una década a realizar fotografías estereoscópicas de España. Quieren retratar los escenarios del país castizo, exótico, sensual, pintoresco que escritores como Lord Byron o Washington Irving exaltan en sus obras literarias, desean objetivar los paisajes que el pintor Matisse transformó con la imaginación. Existe un problema: sus objetivos aún no pueden captar a los protagonistas de estas tierras. Serán, entonces, estampas de bellas ciudades vacías. No tiene la menor importancia. Las clases medias urbanas reclamarán estas postales que profundizan en la temática ya experimentada por la litografía y los grabados románticos. Estas fotografías serán las precursoras de los recuerdos de souvenirs que ensalzan el monumentalismo, con la mirada puesta en el Medievo cristiano o las reminiscencias del Al-Andalus, o los edificios donde se desenvuelve el poder político, con especial propensión a ennoblecer majestuosamente los puertos marítimos o las puertas de entrada a las urbes.

Dos siglos después, este nutrido repertorio de primeras postales, elaborado por los fotógrafos-viajeros Joseph Carpentier en 1856, Enerst Lamy en 1863 y Jean Andrieu en 1867 y que con la contribución de las empresas editoriales de los Hermanos Gaudin (1857) y Ferrier-Soulier (1857 y 1863) impulsaron su difusión, podrá contemplarlas el espectador contemporáneo en el Centro de Exposiciones de Caja Granada en Puerta Real. La muestra bajo el título de Una imagen de España. Fotógrafos estereoscopistas franceses. (1856-1867) fue presentada ayer por el vicepresidente de Caja Granada, Luis González, el director general adjunto de la Fundación Mapfre, Daniel Restrepo Manrique, y los dos comisarios de la muestra; Carlos Sánchez Gómez y Javier Piñar Samos. Son un total de 83 piezas, como puntualizan, entre imágenes originales, reproducciones ampliadas de las fotografías y visores que permiten al visitante experimentar la tercera dimensión. Durante el acto de presentación, Luis González agradeció a la Fundación Mapfre su colaboración, insistiendo en la importancia de que una muestra de este carácter, "haya podido venir a Granada". Igualmente reconoció a los comisarios el excepcional trabajo que han realizado para que las fotografías luzcan tan bien en un lugar tan mítico, sobre todo porque el Centro de Exposiciones de la entidad bancaria granadina es de las pocas salas pictóricas que aún sobrevive en la capital. El vicepresidente de CajaGranada destacó el valor documental de estas series urbanas, cuyos recuerdos pueden permanecer vivos por el valor que aportan estos documentos gráficos y visuales. Como explicaron los comisarios, la fotografía es un ejemplo del capitalismo industrial que tuvo un rápido desarrollo en consecuencia de unos vertiginosos avances técnicos que permitieron una fotografía multiplicable y de bajo coste debido a las nuevas emulsiones y a una desconocida impresión. Las imágenes que pertenecen a la colección privada que posee Carlos Sánchez Gómez, el comisario de esta muestra, pudieron descubrirse antes en Madrid, en concreto en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y después en Sevilla. Ahora, viajan hasta el centro de la capital granadina para introducir al espectador en el contexto del viaje fotográfico, pues dividida en tres ámbitos temáticos, el observador dará cuenta de los artificios, la explotación de la visión espacial y en la imagen de España difundida a través de la fotografía estereoscópica que llegó a convertirse en una moda social.

El visitante curioso se adentrará por unos instantes en lo que fue la Marca España durante el siglo XIX, un yacimiento de nobles escenarios monumentales que captados con la técnica antes mencionada, enriquecieron el imaginario de los consumidores burgueses europeos; también podrá comprobar cómo el fenómeno del "voyage á la Espagne" sigue vigente y aún más importante, responderá a la pregunta de si España continúa siendo un bello país en "blanco y negro" o sepia. Ahora le toca juzgar al espectador, pues la exposición estará en Granada hasta enero de 2014.

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