Los focos, antes que a los cabezudos, iluminan a la alfombra roja de los Premios Goya 2020. Los cinco kilómetros de moqueta dispuestos se convirtieron durante cerca de cuatro horas en un escaparate infinito de la moda. Por sus 300 metros de largo y cinco de ancho desfilaron lo mejor del cine y de los diseñadores españoles teñido un eterno blanco que relució sobre el rojo.

Desde la presentadora de la gala, Silvia Abril, y la influencer Aída Domenech, Dulceida, que han elegido un diseño blanco casi idéntico para la alfombra roja; hasta actrices como Paz Vega, que ha captado todas las miradas con un vestido de lentejuelas de manga larga de este mismo color, al igual que Greta Fernández, que lucía perlas blancas en el rostro.

Greta Fernández, nominada a mejor actriz protagonista en los Goya en Málaga, con perlas en el rostro.

Toni Acosta, que llegó junto a Santiago Segura, su compañero de reparto en la comedia Padre no hay más que uno; la joven Carmen Arrufat, nominada al Goya a mejor actriz revelación por su papel en La inocencia se unieron a la tendencia predominante del blanco.

Santiago Segura y Toni Acosta en la alfombra roja de los Goya en Málaga.

Con un vestido blanco rajado hasta la axila apareció la actriz Anna Castillo. El mismo color fue el elegido por las hijas de Pepa Flores, María Esteve y Celia Flores, encargadas de recoger el Goya de Honor en nombre de su madre que, finalmente renunció a asistir a la ceremonia.

María Esteve y Celia Flores, hijas de Pepa Flores, en la alfombra roja de los Goya 2020 en Málaga.

Desde lentejuelas a perlas, pasando por gasa o seda, el color blanco se postuló como claro vencedor de la noche en el desfile de estrellas del cine español, no solo entre las figuras femeninas, sino que también ha sido elegido para algunos de los trajes masculinos.

Entre los que han optado por esta tendencia llamó la atención el escogido por Eduardo Casanova. El actor y director, conocido por sus estilismos, ha lucido un esmoquin blanco con un pañuelo que se extendía hasta la alfombra roja.

El actor Eduardo Casanova posa en la alfombra roja de los Goya en Málaga.

Aunque ellos, en general, se ciñeron a la norma: mucho negro y muchas pajaritas, con algunos toque de azul y verde. Otros, como el malagueño Fran Perea, combinaron blanco con negro.

El malagueño Fran Perea en la alfombra roja de los Goya 2020.

También muchas han sido las actrices que han mezclado el negro y el blanco como la nominada a mejor actriz por Madre, Marta Nieto, que lució un vestido bicolor a medida, de Jorge Acuña; y la malagueña Belén Cuesta, que se alzó con este galardón por La Trinchera infinita, con uno diseño de Pertegaz.

Belén Cuesta, en el photocall de los Goya 2020.

Entre otras, también Andrea Duro, con un vestido de lentejuelas, o Belén López optaron por esta combinación.

La actriz Andrea Duro en la alfombra roja de los Goya en Málaga.

Además del diseño casi idéntico de Silvia Abril y Dulceida, otra de las anécdotas de la noche sobre la alfombra roja llegó de la mano de la periodista y presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión, María Casado, que sorprendió a todos los presentes luciendo un vestido de Sara Montiel como homenaje a la actriz “que abrió las puertas de Hollywood”.

La periodista María Casado con un vestido de Sara Montiel en la alfombra roja de los Goya en Málaga.