"Con este premio se reconoce al pequeño, pero intenso, confidente de la poesía". Fue el retrato que esbozó Antonio Chicharro, presidente de la Academia de las Buenas Letras, la institución que, inasequible al desaliento, ha presentado año tras año la candidatura de Rafael Guillén. "Posee una sabiduría que viene de la humildad, con una intensa dedicación y una superación de los discursos de las artes y de las letras, consiguiendo la síntesis de la creación indagando en el tiempo, la materia, el espacio, la niebla y los sentimientos", prosiguió Chicharro en la sede de AguaGranada, el lugar en el que se reunió el jurado para elegir el nombre de Rafael Guillén en la segunda ronda de votaciones, con lo que no fue necesario apurar hasta una tercera y un último voto, como sucedió el año pasado para elegir a Eduardo Lizalde.

En el ambiente flotaba la convicción de que este año el Premio Lorca iba a hacer justicia poética con Rafael Guillén. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, fue el encargado de anunciar su nombre. "Me siento feliz porque es un reconocimiento a la poesía granadina", explicó.

Por su parte, Laura García-Lorca, representante de la Fundación Federico García Lorca, dijo que el reconocimiento a Guillén no sólo premia a este poeta, sino también a una tradición de Granada, ciudad en la que hay una actividad poética "tan viva" y de varias generaciones. Preguntada sobre si la entrega del premio se realizará en el centro de La Romanilla, la sobrina del poeta no quiso aventurarse, aunque el alcalde tomó la palabra para asegurar que las obras van a "buen ritmo" y que estará abierto en un plazo corto. Antonio Garrido, del Patronato Municipal Huerta de San Vicente, destacó que Guillén representa un "caso emblemático" de cómo un poeta es una obra, una exploración en la palabra, una búsqueda de los grandes temas universales del ser humano en un tiempo determinado, con una proyección hacia la atemporalidad.

"Ya era hora de que este premio internacional premiara a Rafael Guillén", explicó por su parte Álvaro Salvador, representante de la UGR. "Por un lado había una voluntad en parte del jurado en reivindicar la tradición poética granadina, porque además resulta que a sus 82 años es un autor que interesa mucho a los jóvenes porque ha incorporado a su creación todo el tema de la física cuántica y la relación entre ciencia y poesía, con lo que sus últimos libros se están leyendo más que los libros que lo consagraron", continuó el representante de la Universidad.

Además, otro autor granadino que optaba al galardón, Antonio Carvajal, explicó a este diario que conoció la poesía de Guillén antes incluso que la de Lorca. "Guillén y Elena Martín Vivaldi han sido siempre los modelos más inmediatos y más sólidos para mí", destacó el Premio Nacional de Poesía 2013 para poner en su sitio justo al nuevo premio Lorca.