Aitana Sánchez-Gijón encarna en The Frost -el debut como director de cine de Ferran Audi (de larga trayectoria en el teatro)- a una madre que "reconoce en voz alta que no ha podido ni ha sabido amar a su hijo", según dijo la propia actriz en el marco del Festival de Cine de Sitges, donde ayer se presentó la cinta.

La película, de producción catalana y grabada principalmente en Noruega, "ha sido uno de los proyectos de cine más interesantes" que ha recibido Sánchez-Gijón en su vida, confesó, y aunque le pareció "muy difícil" la historia y tener que interpretar en inglés largos diálogos, decidió aceptar "el reto".

La película está basada en la fábula para adultos El pequeño Eyolf, de Henrik Ibsen, y narra el dolor de unos padres que pierden a su hijo accidentalmente. El sentimiento de culpa les acecha cuando empiezan a pensar que no se preocuparon de él tanto como de sus fútiles necesidades. Pero la pregunta es: "¿Somos nosotros mejores que ellos?", apeló Audi.

Lo que le fascinó al catalán de este cuento es la "severidad y crudeza" con las que Ibsen se acerca a los personajes, y siempre viéndolos desde sus "debilidades y dolor", aspectos que ha respetado "a rajatabla". El propio escritor, cuando era anciano, se dio cuenta de que no quería ni a sus hijos ni a sus nietos, recordó Audi.

The Frost, que no compite en la sección oficial de este Festival de Sitges, es "un espejo" de la realidad actual, tiempo en que el gran problema es si se sabe querer, no si se quiere o no. Ibsen, por contra de los románticos, creía que amar es "algo que se hace con voluntad de hierro y es doloroso, no es algo que te pase de repente", explicó el director.

La referencia de Igman Bergman es "inevitable", reconoció Audi, que sin embargo dijo no haberse fijado en él para el rodaje, en el que sí participa una actriz fetiche del sueco, Bibi Anderson, "porque se necesitaba a una actriz escandinava de cierta edad".

Los paisajes noruegos, bellos y agrestes a la vez, ayudan a contextualizar la obra "tal y como él la pensó", y realza su aspecto fantástico. El equipo grabó en parajes donde nunca antes se había grabado y en los que la vida humana parece difícil, si no imposible. En cambio, al llegar la primavera y el verano, "Noruega te explota, te arrebata" y sólo tiene cuatro horas de noche.