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Stella Franti afina 'La voz'

  • La cantante granadina entrena a los participantes en el concurso televisivo que arrasa en las audiencias

A la granadina Stella Franti se la puede ver cada miércoles en el programa La Voz al lado de Melendi y Nek. Tiene un aire serio, de concentración, como si con su mirada pudiera evitar que sus pupilos desafinen en algún momento de la actuación. El programa de Tele 5, que ahora está en la fase de las batallas entre los cantantes, tiene cuatro equipos de artistas con jefazos tan conocidos como Malú, Rosario Flores, David Bisbal y Melendi. En el equipo de este último trabaja Estela Franti ayudando a los concursantes a afinar la voz y a calentar las cuerdas vocales antes de salir al escenario.

En comparación con Operación Triunfo, donde los artistas salían de la academia cantando todos exactamente igual, como clones salidos de una fábrica Ford de cantantes, La Voz parece que deja más libertad a los aspirantes. "No es que respetemos, es que forma parte de la esencia de este programa, una de las cosas que me decidieron a entrar", explica la granadina. "Coincido mucho con Melendi porque buscamos lo distinto, una voz con personalidad, que no se cante una canción de Ricky Martin y parezca Ricky Martin II.". Por eso, esta profesora de voces deja libertad para que lleven la canción a su terreno, "aunque obviamente buscamos los temas que se ajustan a cada voz". "Hay cantantes muy diferentes, sale uno aflamencado y justo después otro medio heavy", dice Franti sobre un concursante con camiseta de Iron Maiden que, sorprendentemente, eligió entrar en el equipo de Bisbal. "Es que es un cantante internacional con una gran voz".

¿Y cuando el pupilo desafina? "Hay que entender la presión porque es un concurso y hay cinco millones de personas viéndote, hay gente espléndida en los ensayos que en el escenario pierde la voz. Y la gente, desde sus casas, puede pensar ¿pero cómo es posible que lo hayan seleccionado?". Por eso, en su experiencia personal, "concursar no tiene que ver a veces con tener una gran voz sino también con tener temple, ser capaz de controlarse en el escenario".

Pero La Voz es sólo una parada más en un viaje que comenzó en 1993, cuando abandonó Granada y se trasladó a Madrid a estudiar Periodismo. Antes de su viaje iniciático era ya "la reina de los karaokes" y había estudiado Solfeo y Piano en el Conservatorio, además de cantar en un coro y no perderse un concierto del Festival de Jazz. Pero en Madrid, al segundo año ya compaginaba la carrera con los estudios de arte dramático en la escuela de Cristina Rota. También cruzó la puerta de la Escuela de Música Creativa y desde ahí comenzó a rodar con distintos grupos, ganando dos veces el concurso de rock Villa de Madrid. También hizo musicales mucho antes del boom y, en época de sequía laboral, ha hecho su mochila y se ha ido de giras veraniegas por las fiestas de los pueblos. "Hay épocas en las que está mejor que otras, no es un trabajo de funcionario, hay mucha incertidumbre, incluso he trabajado en otras cosas hasta que ha llegado el día en que me decía: ¿Qué hago aquí, yo tengo que cantar".

Inevitablemente, a los 15 años se sueña con la portada de la Rolling Stone, pero Franti no ha dudado en situarse en un segundo o tercer plano y durante años acompañó a los artistas invitados del programa de José Luis Moreno como corista. En su matrimonio entre televisión y música también estuvo en el canal autonómico de Castilla La Mancha en Se busca una estrella, donde cantaba en la orquesta del programa. En los últimos años, además, acompaña a Tamara en sus giras. "Me encanta estar con ella porque tenemos un registro de voz muy parecido, empastamos muy bien porque la tesitura y los tonos a los que llegamos son muy parecidos", explica Franti, que ha pasado de hacer cálculos mentales de cuántas personas van a los conciertos a los datos más concretos del share, que en La Voz casi no baja no bajan del 35%, "una barbaridad en los tiempos que corren".

Stella grabó un disco en 2004 después de ganar un concurso de Canal Sur llamado Cazatalentos, donde los artistas presentaban sus propias canciones y un jurado de profesionales del sector elegía a los ganadores, no la audiencia como pasa en el resto de programas. Otra vez televisión y música. Pero su disco salió cuando empezó a dibujarse la crisis de la música y el formato cedé comenzó a tambalearse.

Ahora tiene otro proyecto junto a su marido, el pianista Yuri Wong, que también trabaja como músico delante de las cámaras tocando el teclado en el programa Sálvame, que presenta Jorge Javier Vázquez, y como director musical de La Voz. "Claro, en armonización y arreglos el capo es él, aunque yo compongo mi música y mis letras", concluye Stela Franti, una mujer que demuestra con su vida que de los sueños, cuando son profundos, nunca se despierte por mucho que zarandee la vida.

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