¿El nuevo Premio Lorca va para México? ¿Se queda en España? ¿O más bien está en tierra de nadie? El poeta valenciano Tomás Segovia es ya el quinto ganador del premio que lleva el nombre del poeta de Fuente Vaqueros. Está a medio camino entre las dos orillas del Atlántico y en las deliberaciones contó con el firme apoyo de la representante de la Casa de América, Julia Escobar, institución presente en el jurado y a la que está íntimamente ligado el poeta.

Y si el anterior Premio Federico García Lorca-Ciudad de Granada, Francisco Brines, era el poeta del otoño, la temperatura en la poesía de Segovia sube hasta llegar al tórrido verano, con versos 'chorreantes' de erotismo. Su nombre lo pronunció el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, con puntualidad inglesa, a las 11.30 horas, pese a que las deliberaciones habían sido muy intensas. De hecho, el tradicional desayuno entre los miembros del jurado se tuvo que posponer hasta después de la rueda de prensa, ya que la candidatura de José Manuel Caballero Bonald fue defendida con vehemencia hasta el final. Allí estuvo Francisco Brines, también discípulo de Luis Cernuda, quien reseñó antes de nada la dificultad de conceder un premio de este tipo que se entrega a "obra ya realizada", lo que hace que "un gran número de poetas sean merecedores del galardón en España y en Latinoamérica".

Y Brines, entrando casi en disquisiciones teológicas, habló de Brines como el poeta de la 'santísima dualidad', en relación a su condición de niño de la guerra exiliado y criado poéticamente en México. "Es un poeta español de ida y vuelta que personaliza a los escritores españoles que se hicieron maduros en México, como Del Toro". Brines también señaló que es el primer premio importante que recibe Segovia en España, aunque en Latinaomérica ya tiene el Octavio Paz y el Juan Rulfo, los dos galardones más importantes. "Tendrá una gran satisfacción de ver reconocida su obra por la poesía española", continuó Brines, quien recordó además que Segovia figura en la antología que Vicente Gallego hizo sobre los cincuenta poetas que no figuraron en la que realizó en su momento García Hortelano, "momento en el que se incorporó a la nómina de autores españoles".

Por su parte, Julia Escobar, que hizo una encendida defensa de la candidatura de Tomás Segovia, no pudo negar su "satisfacción". "Es un reconocimiento a la generación de los años de la guerra, la metáfora mejor del hombre que se tiene que ir fuera y que luego se incorpora a nuestro acervo cultural". Brines incidió a continuación en este aspecto. "Es un poeta que se forma en México y aquí se depura, quizás por la misma evolución que otorga la edad". Además, "es un autor erótico muy bueno, un tema recurrente en la poesía y en el que él destaca".

Por su parte, la presidenta de la Fundación del poeta de Fuente Vaqueros, Laura García-Lorca, destacó la importancia del premio a Tomás Segovia porque "es muy reconocido en Hispanoamérica pero no aquí". "Está entre las dos orillas del Atlántico pero, al mismo tiempo, no está en ninguna", añadió la sobrina-nieta del poeta.

Y de nuevo Brines, convertido casi en maestro de ceremonias y protagonista por delegación, resaltó que Segovia "es un poeta en activo que sigue publicando con asiduidad, con libros ilustrados por Ramón Gaya", uno de los culpables del regreso de Segovia a su país de origen.

Pese a que Tomás Segovia no era su 'apadrinado', el catedrático de Literatura Hispanoamericana Álvaro Salvador se mostró conforme con la elección de Tomás Segovia. "Es muy interesante, tiene una obra muy extensa, intensa, y es importante porque es un niño de la guerra, criado en el ambiente de exiliados, de exiliados republicanos, con Prados y Altolaguirre", explicó Salvador, quien también destacó que Segovia enlaza con la Generación del 27 a través de su maestro, Luis Cernuda.

El premio se entregará en la segunda o tercera semana del próximo mes de mayo en el marco del Festival Internacional de Poesía Ciudad de Granada.