Crítica clásica

Visiones de la vida y la muerte

II CICLO DE música contemporánea

Programa: Jaime García, Dos hechos, díptico sobre la vida y la muerte. Intérpretes: Noelia Arco (batería), Marie Klimesova (danza) y Esteban Algora (Acordeón). Lugar y fecha: Centro de Arte Contemporáneo José Guerrero, 16 de noviembre de 2015

El Centro de Arte Contemporáneo José Guerrero y la Asociación Amigos de la OCG recuperan el Ciclo de Música Contemporánea de Granada, que en su actual edición ofrecerá tres conciertos centrados en diferentes aspectos del lenguaje más actual. Para la primera de estas sesiones se ha pedido al artista gráfico Jaime García que presente una obra que interactúe con el lenguaje sonoro; su propuesta ha sido en Dos hechos para batería, bailarina, acordeón y soporte audiovisual.

Dos hechos está constituido, en realidad, por dos acciones artísticas: La tinta fluye, que representa la vida, e Ingrávido, en el que se elabora un acercamiento al concepto de la muerte. Así, ambas acciones constituyen un díptico en el que se implican distintas disciplinas artísticas, ya que la danza se integra con un tiempo de multipantalla al ritmo de la batería en la primera, y en la segunda se explora el carácter expresivo del acordeón junto a una proyección de imágenes audiovisuales, solapándose en el resultado final los significados de cada intervención.

La tinta fluye es una obra para bailarina y batería basada en poemas de Nietzche. A partir de una serie de partituras gráficas creadas por Jaime García, las cuales surgieron de la lectura de dichos poemas, la bailarina Marie Klimesova interiorizó las intenciones de la obra, que quedaron recogidas sobre un muro como acción espontánea e intuitiva. Esta acción fue grabada, y sirve como base para la creación de la partitura de Noelia Arco, sobre la que finalmente Klimesova confeccionó su coreografía en directo, reinterpretando así la acción inicial.

La fluctuación entre dimensiones artísticas, que llegan a integrarse en un único objeto estético, resulta sumamente original, y es llevada a la perfección por sus dos intérpretes, permitiendo al espectador comprender el discurso pese a la superposición de planos creativos. La destreza interpretativa de Noelia Arco y la flexibilidad de movimientos de Marie Klimesova constituyen un valor añadido a la pieza, ya que se convierten a la vez en intérpretes y generadoras de la obra en sí.

En Ingrávido encontramos una dialéctica distinta, pues el punto de inspiración lo parte de una obra preexistente: el tercer movimiento del Cuarteto op. 132 de Ludwig van Beethoven. A partir de las sensaciones producidas por su escucha Jaime García formalizó una serie de secuencias, de alto contenido onírico, que le aproximan a la contemplación del hecho de la muerte. El medio elegido para transmitir la sensación de última exhalación antes de abandonar la vida ha sido el acordeón, que en manos de Esteban Algora se convierten en toda una expresión vital de la respiración misma. Así, la cadencia de cada aliento del acordeón se fusionaba con la masa de sonido musical tendente a difuminarse, en un magnífico ejercicio de improvisación. Todo ello hacen de Ingrávido una metáfora de nuestra propia existencia en el momento justo de afrontar su fin. Hay que destacar la maestría de Esteban Algora para extraer del acordeón sonoridades y técnicas de gran complejidad, que puestas al servicio de la creación de Jaime García convierten en plástico un discurso emanado de lo etéreo.

En definitiva, podemos decir que Dos hechos constituye una experiencia estética de gran valor puesta al servicio del espectador, que desde su experiencia percibirá de forma distinta en cada caso la obra, pero con un hilo semántico unitario: la explosión de vitalidad y acción presente en La tinta fluye y la meditada reflexión sobre el final de la vida en Ingrávido.

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