Llegó la noche de la zarzuela, el gran género español tan injustamente olvidado y que durante años ha pasado desapercibido. El Festival Internacional de Música y Danza de Granada quiso reparar esa afrenta y programó un concierto con la Orquesta Sinfónica de Galicia. El resultado fue una noche de arte magistral con las obras Cecilia Valdés y La Tempranica. Y las estrellas fueron indiscutibles: la soprano María Bayo y el barítono Carlos Bergasa. El público quedó encantado con la actuación de la Bayo y el portento de su voz sobre el escenario.

Con el ciclo Zarzuelas que se cruzan sobre el Atlántico, la organización del certamen quiso, además de reivindicar la importancia del género, recuperar con "los mejores instrumentos" estas obras que narran el "destino trágico de dos mujeres", según explicó ayer por la mañana el director del festival, Enrique Gámez. La acción de Cecilia Valdés ocurre en la Cuba colonial en torno a 1930, interpretando el papel de la heroína María Bayo, quien destacó la "acústica estupenda" del Carlos V, pese a que "los escenarios al aire libre siempre me dan un poco de miedo".

El director de la Sinfónica de Galicia, Víctor Pablo Pérez, destacó que la obra es "bellísima en todas sus partes" y ensalzó el esfuerzo "especial y específico" del tenor José Manuel Zapata en el papel de Leonardo como el "típico señorito cubano" que va a enamorar a Cecilia, y de la mezzosoprano Marina Rodríguez Cusí en el de la ex esclava negra Dolores Santa Cruz. En el reestreno de esta comedia lírica en un acto, de 42 minutos de duración, así como en la zarzuela en un acto que es La Tempranica (45 minutos), en su recuperación en los escenarios granadinos, actuó la Coral Andra Mari de Errenteria dirigida por José Manuel Tife.

La obra maestra de Gerónimo Giménez recrea las peripecias de María 'La Tempranica', en la última parte del siglo XIX en Granada, que, como indicaron Gámez y Pérez, constituyen un antecedente de La vida breve de Manuel de Falla en pasajes como la pequeña nana del gitano.

Esta zarzuela, que es "alegría y más alegría" y que termina con una rotura de cristales en pleno escenario, fue interpretada completa y no sólo sus fragmentos más "famosísimos" tal y como los definió el maestro Víctor Pablo Pérez.

"Somos un poco despectivos" con el denominado 'género chico', afirmó María Bayo, quien reconoció que, gracias al trabajo desarrollado en los últimos veinte años, se ha superado un "gran desconocimiento de nuestro repertorio" e incluso una "falta de rigor en la interpretación" del mismo.

Para Pérez, que anunció que Cecilia Valdés será grabada en estudio en menos de un año, dijo que cuando en Viena escuchan dos pasodobles interpretados por la Sinfónica de Galicia bajo su dirección "se quedan muy sorprendidos" y apuntó que en Centroeuropa pueden llegar a reconocer a "Chueca como el mejor Strauss".

En esta labor de recuperación, el director destacó el trabajo de las orquestas autonómicas españolas que, a su juicio, "han alcanzado unos criterios artísticos que incluso están por encima del servicio que daba la Nacional" cuando era la única orquesta española, con la de RTVE, que tocaba en el Festival de Música y Danza de Granada.