Toni Zenet, o simplemente Zenet, actuará esta noche en el Tendencias para presentar su nuevo disco, La Menor Explicación (El VolcánMúsica, noviembre 2012), pero también para echar "una mirada atrás" a las otras dos partes de su trilogía personal, vital y musical que comenzó con Los Mares de China y continuó con Todas las calles. Con este último trabajo, con el que se ha quitado "varias espinitas", el público de Salobreña podrá disfrutar de una crónica sentimental de diez canciones transformada en una comedia romántica con final feliz. El crooner espera hoy contar con la "parroquia" suficiente como para pasar un buen rato. "Ya me han dicho muchos amigos que van a ir", comenta y confiesa que su objetivo es "pasar unos momentos graciosos con los granadinos".

A este malagueño, lejos de los piques típicos de provincias limítrofes, estas cosas le hacen gracia, "desde la distancia de vivir en Madrid más de 20 años", pero también porque cree que el granadino tiene un sentido del humor irónico, "que me encanta", y que encuentra parecido con el de Nueva York. De ahí que la noche salobreñera promete, más en una comarca que visita de vez en cuando, sobre todo, Almuñécar.

Y no sólo por el 'buen rollo' que desprende Zenet, sino por su último trabajo, donde continúa con un viaje musical que permite esta vez bucear entre las cuerdas de Django Reinhardt, las teclas de Bola de nieve y la respiración de Chet Baker entre otros, sin dejar de ser él mismo. Su secreto: buscar, escarbar, jugar en diversos estilos -del fado, al tango, el jazz, el swing o la copla- para absorberlos y crear el sonido zenetiano.

El concierto, que dará comienzo a las 22 horas en el Auditorio Municipal Martín Recuerda, también contará con "alguna sorpresa" por parte de una artista inquieto que cada día tiene más seguidores. Se da cuenta el propio cantante cuando ve que su disco "aún tiene mucha vida, porque tanto de a éste como a los anteriores se van añadiendo nuevos fans". Por ello ha pensado en una reedición de La menor explicación con contenido extra y colaboraciones de otros artistas y en una edición especial para México de la trilogía.

También adelanta que hay "algún proyecto de interpretación por mi tierra, en el que estamos algunos compañeros que vivimos en Madrid desde hace años y que tendrá vocación itinerante". Y ahí lo deja.

De Málaga también es Antonio Banderas, con quien ha tenido la suerte de trabajar en El camino de los ingleses, y destaca la experiencia de quedarse con él en el cásting que se prolongó durante cinco días, más que el pequeño papel que interpreta el también actor. En ese tiempo, tuvieron una complicidad que recuerda con cariño. "Nos reímos mucho y sé que cuando coincidamos será igual que el último día que nos vimos", asegura.

Para él, la interpretación y la música "son hermanas" y compara ambos géneros: "El teatro es como el directo, mientras que trabajo de estudio es parecido a rodar una película y da lugar a una creatividad artesanal".

Respecto a su faceta de crooner, no comparte ni la voz grave ni dedicarse a versionar, como otras que sirven de referencia a este apelativo, pero sí la estética, el acompañamiento de la banda, la disposición en el escenario y, sobre todo, cantar contando, es decir, la aportación narrativa.

En cuanto a su calificativo de trovador, cree que viene por aquello de cantarle al amor, con unas letras que Javier Laguna "usa como excusa para hablar de la condición y la contradicción humana".

Tras esos "poemas cantados", que le han hecho obtener sendos premios de la música con Los mares de China y Todas las calles, hay un arduo trabajo detrás: "ha sido largo, pero el proyecto Zenet creo que ha venido a ocupar un lugar que no estaba ocupado por nadie" y siempre "poquito a poco". Así, desdeñó los proyectos que tenían sus padres para él de estudiar Artes y Oficios o Banca "hasta que finalmente se rindieron a la evidencia".

A sus inicios con referentes como el funk o el rithmic & blues, dio paso la admiración por artistas "de los que hemos bebido todos", que practicaban la fusión, como Ketama, hasta buscar un estilo propio.Y siempre lo compaginó con su faceta de actor. "si no hay trabajo hay que inventárselo: es una frase cubana que he hecho mía".