Crítica de Cine

La amistad y la máscara

viaje a italia

Comedia, Reino Unido, 2014, 108 min. Dirección y guión: Michael Winterbottom. Fotografía: James Clarke. Intérpretes: Steve Coogan, Rob Brydon, Claire Keelan, Rosie Fellner, Marta Barrio, Ronni Ancona, Timothy Leach.

Steve Coogan y Rob Brydon se echan de nuevo a la carretera, ahora en descapotable y por las carreteas comarcales de Italia, para seguir comiendo en los mejores restaurantes y alojarse en hoteles con encanto. Winterbotton reunía una vez más (Tristram Shandy, The Trip) a esta gran pareja cómica británica para una nueva serie de televisión luego convertida en largometraje, en un formato híbrido y polivalente que incide, a veces demasiado, en los logros de la deliciosa primera entrega: duelo actoral juguetón y autoconsciente, rienda suelta a la improvisación y las imitaciones (Pacino, Caine, Connery, Hoffmann, Hardy...), un poco de turismo gastro-cultural y cinéfilo y apuntes satíricos sobre la amistad, la crisis generacional y la profesión actoral y sus neurosis.

Winterbottom asegura bien la puesta en escena para no dejar que se le escape ningún detalle, y sigue sabiendo utilizar la música (de Alanis Morrisette a Richard Strauss) para celebrar el compadreo o densificar la emoción del viaje romántico. A veces nos asalta la sensación de rutina y estiramiento de la fórmula (que, por lo visto, tendrá pronto su continuación por tierras españolas), de bis previsto tras la ovación, aunque sigue filtrándose aquí una extraña melancolía, un cariño al actor y sus circunstancias, a las debilidades del hombre tras la máscara, que hacen de Viaje a Italia algo más que una mera comedia de colegas a la fuga.

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