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Diez años del Oscar de la poesía

  • Los Príncipes de Asturias entregan esta tarde el Premio Lorca a Eduardo Lizalde, un galardón que ya presidieron en su primera edición y al que ahora retornan en su décimo aniversario

Los Príncipes de Asturias celebran este año diez años de matrimonio y, de paso, el décimo aniversario del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada-Federico García Lorca. Don Felipe y Doña Letizia arroparon al poeta Ángel González en una fría tarde el 17 de diciembre de 2004, en una ceremonia que tuvo lugar en un abarrotado Auditorio Manuel de Falla que contó, además, con la presencia del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y la ministra de Cultura, Carmen Calvo, entre otras muchas personalidades como Joaquín Sabina o Almudena Grandes. El Premio Lorca, que se había presentado meses antes en Nueva York, nacía así con un poeta querido y una presencia que aseguraba los flahses. De hecho, en la ceremonia del último Premio Lorca, que tuvo a Pablo García Baena como protagonista, la delegación institucional estuvo encabezada por la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez, junto al alcalde de Granada, José Torres Hurtado, y el presidente de la Diputación, Sebastián Pérez.

"Poeta de todos". Así definió el Príncipe de Asturias a Ángel González, "maestro de poetas españoles e hispanoamericanos, un ejemplo de los valores que quiere reconocer este premio poético". Ángel González, por su parte, y como han hecho hasta ahora todos los premiados, centró buena parte de su discurso en declarar públicamente su amor por la obra de Federico García Lorca. "No está sólo en mi memoria, sino en mi propia voz", dijo emocionado el poeta ovetense, que demostró en Granada sus ganas de vivir, preferiblemente de noche, con una copa en la mano y rodeado de amigos.

La presencia de los Príncipes de Asturias fue el gran espaldarazo para el premio, que logró una repercusión mayor que la polémica presentación neoyorquina, que fue criticada por su elevado coste y su escaso rendimiento mediático a nivel nacional e internacional. Al año siguiente, el poeta mexicano José Emilio Pacheco recibió el galardón y los 50.000 euros con los que estaba dotado por entonces -en esta edición, Lizalde se llevará en el equipaje 30.000 euros-. Curiosamente, Pacheco tuvo que hacerse una cuenta corriente sobre la marcha para poder ingresar el cheque. Y a fe que se ganó el dinero, con un buen humor continuo pese a que a su llegada tuvo que ser trasladado inmediatamente a un hospital. Pero se recuperó, concedió mil entrevistas, acudió a todos los actos imaginables y dejó el regusto de un ser despistado y entrañable. En un acto presidido por Manuel Chaves y la ministra de Cultura de México, Sari Bermúdez, Pacheco destacó que Lorca fue un poeta "que tuvo una gran nobleza".

En la tercera edición, la premiada fue la peruana Blanca Varela, que acababa de sufrir un ictus y no pudo desplazarse a Granada a recoger el premio. Acudió su hijo en un acto más descafeinado que los precedentes y que justificó que la organización impusiera una norma: en adelante, si el poeta premiado no pudiera acudir a recibir el galardón, no se le entregaría el premio en metálico. Con todo, el acto contó con la presencia de la consejera de Cultura, Rosa Torres, además de los representantes de las instituciones granadinas, en un acto que en esta ocasión se trasladó al Palacio de Quinta Alegre.

Sí estuvo presente en el acto de entrega del Premio Lorca 2007 Francisco Brines, que recibió el galardón de manos del alcalde de Granada y resaltó que el autor de Romancero gitano fue "un poeta ejemplar, único". La siguiente edición, en 2008, fue para el hispano-mexicano Tomas Segovia, al que sucedieron en el palmarés José Manuel Caballero Bonald, María Victoria Atencia, Fina García Marruz -que tampoco pudo acudir a recibir el premio- y Pablo García Baena en la pasada edición.

Al ser un premio que distingue toda una vida de poesía los ganadores tenían ya una edad avanzada al recibirlo y los cinco primeros -Ángel González, Blanca Varela, José Emilio Pacheco y Tomás Segovia- han fallecido durante estos últimos diez años. Lo recordaba en una entrevista con este periódico Eduardo Lizalde, que fue amigo de todos ellos y que esta tarde se codea con la realeza para recibir el Lorca. Todos coinciden en destacar los grandes valores de su poesía, pero lo cierto es que la presencia de Don Felipe y de Doña Letizia asegura al premio titulares en los periódicos y minutos en las radios y televisiones de todo el país y del extranjero...

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