La Alhambra recibe la exposición Agua de la mano de la fundación Axa y Lunwerg Editores. Después de su paso por Madrid y Valencia con más de cinco millones de visitantes, la muestra -que permanecerá en el bosque de la Alhambra hasta el 16 de noviembre- reúne 70 imágenes impactantes capturadas por fotógrafos especializados de todo el mundo. Agrupadas en seis apartados: Tareas y destrezas, Los estados del agua, La fuente de la vida, Los rostros de la sed, Aguas heridas y La fresca dádiva, las instantáneas conforman todo un mar.

Jaime de Marichalar, representante de Axa España, fue uno de los primeros visitantes en recorrer ayer la explosición con la guía privilegiada del propio comisario, Joaquín Araujo, y acompañado por las autoridades granadinas y andaluzas.

La Alhambra es un marco excepcional para Agua, entre otras cosas porque la relación del palacio nazarí con el líquido elemento es indiscutible. "Sin el agua, la Alhambra no hubiera existido nunca", afirmó la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, quien explicó que "desde que se proyectó su construcción, una vez elegido el lugar, se trazó el perímetro y se trajo el agua".

Incluso tiene un valor simbólico. "Desde la Alhambra, la cultura se derrama hasta la ciudad de Granada, como el agua por sus acequias", señaló la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, quien invitó a la ciudad de Granada a realizar el camino inverso y "subir hasta los bosques para encontrarse con esta magnífica exposición".

El segundo, Los estados del agua, pasea por la apariencia y forma que puede adquirir el agua. "El agua es el lápiz del tiempo porque ha dado forma a todo lo creado. Es el artista de los artistas", añade. La fuente de la vida es el tercero, que muestra la riqueza vital de la protagonista de la exposición. Los rostros de la sed profundiza en el aspecto más duro y trata de concienciar sobre la responsabilidad en su uso y las dificultades que tienen muchos pueblos para conseguirla. Aguas heridas, en cambio, es una reflexión acerca de los desastres ecológicos y la contaminación de las aguas, porque "nada mata más que el agua muerta", afirmó Araujo, quien también acentuó que "el ser humano es el único animal terrestre que ensucia el agua".

El último apartado, Fresca dádiva, es una conclusión. Remarca la importancia del agua para el ser humano, para la agricultura, para la pesca, para la supervivencia de las especies, para la propia belleza del entorno y para el desarrollo de culturas y ritos. "Es un recurso indispensable para la vida, es un bien social, económico y medioambiental. En torno al agua hemos construido ciudades, ritos, fiestas y usos y costumbres. Es elemento de inspiración y trabajo de buena parte de nuestros artistas. Y por supuesto está presente en los patios y parajes de la Alhambra", resumió la consejera.

Los objetivos fundamentales de esta exposición son el deleite y la concienciación. "Este momento es para reflexionar por qué el aire y el agua, sustentos de la vida, están en situación verdaderamente alarmante", describió Araujo. Así, el fomento de la cultura y del desarrollo sostenible se convierten en los dos pilares de esta muestra.

Este proyecto que nació como un diseño editorial se consolida como una muestra de arte visual, fotográfica pero también como un proyecto de solidaridad, puesto que la recaudación que se realice en la venta de los catálogos, se utilizará para construir pozos en la India. Cuenta, además, con un proyecto didáctico en forma de cuadernillos para que los colegios puedan preparar la visita con los más pequeños, de tal modo que profundicen y se conciencen de su mensaje."Ley en chino significa 'lo que el agua limpia' y honesto, 'aquel que se alegra de que el agua esté limpia', así vemos la importancia del agua y pretendemos ser 'honestos'", terminó Araujo.