Coque Malla aparece en el patio del Ayuntamiento asegurando que, desde su llegada a la ciudad, observa que el panorama musical ha cambiado. Que está mejor. Que no hay tantos "garitos" cerrados como antes y se respira una mayor libertad. Incluso, amigos suyos músicos granadinos se lo han corroborado. El artista actuará, el próximo 12 de noviembre, en el Auditorio Manuel de Falla dentro del ciclo Los Especiales de Alhambra & Cía. Presentará su disco El último hombre en la tierra en un concierto que ha calificado de "muy especial" por producirse en "una de las ciudades más rockeras y musicales de España".

-En la portada de El último hombre en la tierra se le ve de espaldas, vestido de negro y con su característico sombrero. Da la impresión de que nos está invitando a seguirle. ¿Qué vamos a encontrar si nos adentramos en este disco?

-Su característica principal es que tiene unos arreglos fabulosos de cuerdas y de vientos, arreglos sinfónicos que le han dado una dimensión no demasiado habitual en la música que se hace en este país. No digo mejor ni peor, pero sí diferente, me siento satisfecho. Todos los músicos que participan hacen filigranas.

-Insiste en que siente el panorama musical de la ciudad más vivo.

-Llevamos desde mayo de gira y ahora llegamos a Granada, una ciudad muy musical que siempre me ha gustado y donde tengo grandes amigos. Según dice el alcalde se va a intentar reactivar la sangre musical y confío en que así sea. El Planta Baja es mi lugar de referencia, el epicentro emocional. Espero que el Ayuntamiento de Granada devuelva la ilusión al ámbito cultural y musical.

-Alguien califica las canciones de su último disco como copas de excelente vino. ¿Hay alguna más embriagadora que otra?

-Es un disco con mucha unidad, con mucho sentido, el orden es perfecto. No me quedaría con una canción, porque cada una de ellas es un capítulo de una historia y son necesarias todas.

-Un disco tan ordenado que incluso acaba con una Nana.

-Sí, se llama Duerme, pero todas las canciones giran en torno al tema El último hombre en la tierra.

-Lo vamos a ver, el próximo 12 de noviembre, en uno de los templos sagrados de la música clásica de nuestra ciudad. El Auditorio que lleva el nombre del compositor Manuel de Falla.

-Es bueno que los auditorios de ese tipo abran sus puertas al pop y al rock. Hay tradición y forman parte del público. Pop y rock se pueden considerar música clásica, de otro tipo, pero música clásica.

-En este orden de cosas, ¿qué le parece que le hayan dado el Nobel de Literatura a Bob Dylan?

-Una buena noticia. Quizás una institución tan clásica, tan instalada como la Academia Sueca, quiera apoderarse de esa marca rebelde de Dylan.

-Pero llevan días intentado contactar con él y no lo consiguen. ¿Hay que ser rebelde para ser buen rockero?

-Depende, yo a Dylan más que rebelde lo considero un poeta, un genio. Supongo que no estará de acuerdo con muchos de los preceptos que reinan en esa institución y puede, incluso, que no acepte el Premio, cosa que a mí no me disgustaría del todo.

-En sus canciones hay una carga poética, muy urbana y muy de nuestro tiempo, pero con su matiz de lirismo.

-La poesía es poesía, yo hago canciones, soy un autor de letras de canciones. La poesía es otro terreno, no sé si palabras mayores pero sí más complejas. La poesía la hacen los poetas y yo soy músico.

-En su concierto de Granada, ¿podremos escuchar temas míticos como Adiós papá o No puedo estar sin ti?

-Estamos haciendo un repertorio nuevo y he incluido algunas canciones de los Ronaldos, muy poquitas porque la columna vertebral es el último disco. Meto dos o tres canciones de los Ronaldos que al final son absorbidas por la banda y por el show .

-¿No puedo vivir sin ti, ¿ha marcado un antes y un después?

-Sólo sé que continúo hacia adelante y que este año ha sido maravilloso. Con el último disco, estamos muy contentos.

-¿Qué siente cuando mira hacia atrás?

-Yo miro hacia adelante, hacia el concierto que tengo que hacer ese día porque si no te despistas.

-Además de rock, Granada también es música clásica y flamenco.

-No soy muy de flamenco, pero el flamenco es fuego, y el fuego te quema.

-En sus letras están muy presentes las relaciones con las mujeres, ¿alguna conclusión?

-Lo femenino y mis relaciones con las mujeres son protagonistas en mis discos, es una obsesión muy mía. Conclusiones no hay, imposible. No existen las conclusiones porque cada relación sentimental es un mundo. Todas son diferentes.