Almuñécar no sólo está considerada como la capital turística de la Costa Tropical. También podría denominarse como su capital arqueológica, gracias a una rica historia de 3.000 años y al cúmulo de vestigios que atesora y que dan fe de ella. Pero el descubrimiento de muchas de estas reliquias del pasado, así como su investigación, se deben en su mayor parte a la labor que durante las últimas tres décadas ha llevado adelante el arqueólogo Federico Molina Fajardo.

Tras haber ejercido durante veinte años como arqueólogo del Ayuntamiento sexitano, Molina acaba de presentar su libro Almuñécar Cristiana, que viene a sumar un nuevo volumen a la colección iniciada con Almuñécar Romana en 2000, y continuada con Almuñécar Islámica el año pasado. Se trata de una serie que recoge la historia del municipio en cada una de sus etapas de ocupación, basada en los estudios realizados en los diferentes monumentos y sobre los hallazgos que allí tuvieron lugar.

La descripción de Molina Fajardo comienza con la capitulación de la Almuñécar musulmana ante los Reyes Católicos, que según manifiesta "luego no se cumplió", y aborda diferentes hechos históricos como la guerra de los moriscos, su expulsión o el reparto de tierras realizado. Pero la obra también hace algunas revelaciones sobre otras épocas de la historia sexitana, como el hecho de que el castillo árabe de San Miguel fue construido sobre las ruinas de una fortificación romana. "Hemos encontrado junto a mis ayudantes una muralla de la fortaleza romana que es enorme, pues tiene el mismo perímetro del castillo islámico", indica Federico Molina, destacando que "ya tenía datos sobre su existencia, pero según mi investigación y las excavaciones recientes ahora lo puedo decir con toda seguridad".

Otra novedad que presenta la obra es el pergamino original en el que el rey Carlos V concede el escudo a la ciudad de Almuñécar. Asimismo, recoge un estudio sobre la Iglesia de la Encarnación y su arte sacro, con un apartado especial dedicado a la patrona del municipio, Nuestra Señora de la Antigua, y al proceso de restauración de su imagen. También se incluye una investigación sobre todas las torres vigía del término municipal.

Molina Fajardo manifiesta que este libro es "un regalo que hago a Almuñécar para que sus generaciones venideras conozcan sus orígenes". Y señala que su trabajo de investigación sobre el pasado de la localidad no se termina aquí, ya que aún le quedan dos volúmenes por publicar.

Almuñécar Cristiana, que viene ilustrado con numerosas fotos a color, fue presentado por el arqueólogo de la Alhambra, Jesús Bermúdez López, en un acto que también contó con la presencia del escritor Antonio Gala, amigo personal del arqueólogo, quien acudió al municipio para ser nombrado Hijo Adoptivo. El propio Gala ya asistió hace cuatro años al acto en que se le colocó el nombre de Federico Molina Fajardo a una calle peatonal de Almuñécar.

Molina fue arqueólogo municipal entre 1984 y 2004, y ha sido el responsable de la restauración y conservación de los principales monumentos de Almuñécar, tales como el castillo de San Miguel, la Cueva Siete Palacios -sede del museo arqueológico-, la necrópolis fenicia de Puente de Noy, la factoría de salazones de El Majuelo y el acueducto romano a su paso por Torrecuevas y La Carrera, entre otros.

También ha escrito diversos libros sobre arqueología e historia fenicia y romana de Almuñécar, al tiempo que ha sido ponente sobre este tema en congresos nacionales se internacionales.