Hoy llega a Motril una versión libre de Yerma, de Lorca, bajo el prisma del subdirector escénico de La Fura dels Baus, Raúl Vargas, que además es granadino. Para representar esta obra, durante esta semana se ha convertido en un maestro de lujo para los actores amateurs que han aprovechado una estancia de su paisano en la Alpujarra, para absorber sus ricos conocimientos teatrales.

La historia de Vargas está muy ligada a Lorca, pues gracias a una versión libre de una de sus obras conquistó el premio al Mejor Actor Promesa de Teatro en Barcelona. En aquella época recuerda que estaba en la escuela de Tamzin Townswend, pero desde entonces ha recorrido una larga y exitosa carrera profesional.

De nuevo, la obra de Lorca, presente en la vida de Vargas. "¡Qué mejor obra para presentarse con la nueva compañía en la provincia de Granada!". Además de por razones personales, este actor granadino elige esta tarjeta de presentación porque "es una representación muy propia para estos actores, ya que en ella están muy vivos los sentimientos, y así los actores noveles pueden exteriorizarlos".

Raúl Vargas ha creado Nekalá junto a la actriz griega Ifigenia Androtsopoulus . Se ha formado en el método en Felden Krais y Grinverg, y completó sus estudios de danza contemporánea y clásica en la Escuela de Danza ÁREA Barcelona. Desde 2010 practica danza-teatro y conciencia del movimiento, con Mercedes Boronat, y en estas disciplinas centra su búsqueda y área de trabajo.

La actriz comenta que están satisfechos con la respuesta de los alumnos de la Costa, porque "se han implicado mucho en la obra, aportando sus ideas y sugerencias, no obstante, somos conscientes que el taller va dirigido a personas que se inician en el mundo artístico, por lo que tenemos que hablarles con un lenguaje más sencillo, no tan profesional".

En el desarrollo de la puesta en escena está presente la impronta de la Fura dels Baus. Vargas pide a sus pupilos que busquen la integración del público en el espectáculo, que hagan partícipes a los espectadores de la obra y que para ello rompan los límites naturales del espacio escénico, de manera que el actor y el autor logren formar una misma entidad a través de la creación colectiva."Si no estuviera lloviendo, ensayaríamos en la calle, para que interpretéis la obra sin las cortapisas del escenario". En el ensayo asimismo se aprecia que los movimientos de los actores y la música del guión adaptado también recuerdan a la compañía teatral catalana.

Este actor alpujarreño con muchos años de experiencia ya sobre las tablas, cuenta entre sus anécdotas más divertidas que en Buenos Aires, en una parte de la trama del espectáculo les daban al público un referente, un objetivo "y luego desaparecíamos", por lo que un espectador mosqueado le golpeó en la boca. "¡Me pusieron tres puntos de sutura, me gritaba y me decía que por qué le había engañado!", recuerda. En otra ocasión un compañero de reparto le dio un empujón y lo tiró del escenario, que estaba a una altura de dos metros, por lo que se lastimó una rodilla, sin embargo él, como buen profesional, se reincorporó como si nada, aunque la sangre le caía a borbotones. "Son los peligros de la interacción con el espectador y de romper el lugar escénico, pero la vida del actor es así", concluye este maestro de excepción que estos días comparte sus experiencia con los alumnos de la Costa.

Licenciado en la Escuela Internacional de París Jacques Lecoq, completó su formación, tanto de danza como de teatro, con maestros de la talla de Mercè Boronat, Rafael Álvarez El Brujo, César Villa, Paco Mir, Isabel de Francisco, Berty Tovías, Montse Bonet y Felden Krais

Desde 2004 trabaja con La Fura dels Baus como actor y subdirector artístico, pero esta semana aprovecha unos días de descanso en su casa de la Alpujarra, antes de emprender el próximo macroespectáculo el 16 de diciembre en la clausura de la capital europea de la cultura en Guimaraes (Portugal).

Vargas participa además en otras compañías teatrales, como en el caso de la compañía argentina Voalá Project, donde ofrece su faceta de acróbata actor y practica una coreografía suspendido a 30 metros de altura simulando estar colgado de un móvil gigante. Esta semana, en compañía de la griega Ifigenia Androtsopoulus, imparte un taller de teatro físico organizado por la asociación cultural de Alifa y el CSA La Fabriquilla de Ideas en la nave de Los Arcos de Motril. A esta formación de excepción acude un grupo de once personas, venidos de la Costa, pero también de Órgiva o de Granada.

La representación tendrá lugar en la Nave de los Arcos el sábado a las 20,30 horas y la entrada sólo valdrá 1 euro, en concepto de donativo para sufragar los gastos de producción de la obra.