A los más de 5.500 niños de Educación Infantil, de 5 años, de colegios de Granada capital y provincia que disfrutaron de esta producción el pasado mes de noviembre, se suman ahora más de 6.000 alumnos de Educación Primaria que vuelve a disfrutar de El carnaval de los animales a lo largo de la semana en las seis sesiones programadas. Así, más de 12.000 niños y niñas de entre 5 y 8 años habrán pasado por el Auditorio Manuel de Falla en las doce sesiones programadas cuando mañana viernes 11 se celebre la última sesión, informa la Orquesta Ciudad de Granada en una nota.

La fantasía zoológica abre la temporada de Conciertos Familiares de la OCG

Esta gran fantasía zoológica con la que la OCG abre la temporada de Conciertos Familiares fue compuesta por el músico francés Charles Camille Saint-Saëns en febrero 1886, mientras se encontraba de vacaciones en un pequeño pueblo austriaco.

El compositor tenía ya 51 años y en aquel tiempo era un destacado pianista y director de orquesta. La escribió en muy poco tiempo como una broma para un día de carnaval; por eso está llena de pinceladas de humor que se pueden observar, por ejemplo, cuando ridiculiza a los pianistas poniéndolos dentro de esta fauna animal como torpes estudiantes de piano, cuando hace bailar a unas lentas tortugas un baile tan animado como el can-can, o cuando disfraza a los críticos musicales de la época como personajes de largas orejas, o burros.

Saint-Saëns estaba preocupado de que la pieza fuera demasiado frívola y pudiera ser perjudicial para su reputación como compositor serio; por eso prohibió que se editara mientras él viviera, excepto el movimiento de El cisne, que fue adaptado para ballet por el coreógrafo ruso Fokin con el título La muerte del cisne para la gran bailarina rusa Anna Pavlova, y ha sido interpretado por la mayoría de las más grandes bailarinas del siglo XX, indica la OCG.

Se compuso originalmente para un grupo reducido de once instrumentos formado por: flauta, clarinete, armónica de cristal, xilófono, dos violines, viola, violonchelo, contrabajo y dos pianos. Saint-Saëns asigna una instrumentación distinta para cada uno de los 14 movimientos que componen esta animada suite; todos ellos tienen nombre de animal excepto el número final, en el que intervienen todos los instrumentos juntos. Generalmente se interpreta hoy con orquesta completa de cuerdas, y con un glockenspiel en sustitución de la rara armónica de cristal.

Esta divertida obra instrumental se interpretó durante su vida sólo unas cuantas veces para los amigos íntimos, como Franz Liszt. Saint-Saëns, sin embargo, dispuso en su testamento que la suite podía ser publicada después de su muerte. Fue estrenada el 26 de febrero 1922, y desde entonces se ha convertido en una de sus obras más populares. Hoy la interpretan los músicos de la OCG junto a los alumnos y alumnas del Conservatorio Profesional de Danza Reina Sofía de Granada.